La jirafa reproductora más vieja de Europa murió este semana a la edad de 30 años en un parque zoológico al oeste de Francia La jirafa llamada "Sacha" nació en agosto de 1987 en el zoológico de París y llegó al zoológico de Doué-la-Fontaine al año siguiente, donde se convirtió en un verdadero emblema.

Al morir, la jirafa había sido padre de otros 35 animales y abuelo de otros 53, siendo reconocida por el programa de conservación de las jirafas en Níger que el zoológico francés apoya desde hace más de 15 años.

"Se ha muerto de vieja rodeada de su manada de hembras y de sus últimos descendientes: Zarafa, Karami y Amadou Seyni", precisó el Bioparque de Doué-la-Fontaine. "Sacha" pertenecía a la subespecie de jirafa de Kordofán, de la que sólo existían 2.000 ejemplares censados en 2016 en África Central, su ecosistema de origen.