El ex dictador paquistaní, Pervez Musharraf, falleció en Dubái a los 79 años tras una larga enfermedad, así lo anunció el ejército paquistaní este domingo.
Los altos mandos militares “expresan sus sinceras condolencias por el fallecimiento del general Pervez Musharraf”, según un breve comunicado difundido el domingo por el servicio de prensa de ejército.
“Que Alá bendiga el alma del fallecido y dé fuerza a la afligida familia”, dice el comunicado.
El general de cuatro estrellas falleció este domingo por la mañana en un hospital de Dubái, según medios de comunicación locales y un alto funcionario de seguridad que habló con la agencia de noticias AFP.
“Puedo confirmar que el difunto general exhaló su último suspiro en Dubái esta mañana (...). Ya no está”, declaró el funcionario, que pidió que no se revelara su nombre.
La familia de Musharraf anunció en junio de 2022 que llevaba semanas hospitalizado y sufría amiloidosis, una enfermedad incurable en la que las proteínas se acumulan en los órganos del cuerpo.
“Pasa por una fase difícil en la que la recuperación no es posible y los órganos fallan”, indicó la familia. Más tarde dijeron que necesitaba acceso al fármaco daratumumab, que se utiliza para tratar el mieloma múltiple.
Pervez Musharraf lideró un golpe de estado en 1999 contra Nawaz Sharif, que quiso destituirlo tras haberle nombrado jefe del ejército un año antes por encima de oficiales de mayor rango.
El 20 de junio de 2001 Musharraf se convirtió oficialmente en presidente de Pakistán hasta su renuncia el 18 de agosto de 2018.
Musharraf ganó un mandato de cinco años como presidente en un referéndum celebrado en 2002, pero incumplió sus promesas de abandonar la jefatura del ejército a finales de 2007.
En diciembre de 2007, tras el asesinato de la líder de la oposición Benazir Bhutto y las aplastantes derrotas sufridas por sus aliados en las elecciones de 2008 Musharraf quedó completamente aislado, viéndose obligado a renunciar.
El plan de Musharraf de volver al poder en 2013 se truncó cuando fue inhabilitado para presentarse a unas elecciones que ganó Nawaz Sharif, el hombre al que destituyó en 1999.
En 2016 Musharraf viajó a Dubái para recibir tratamiento médico.
Tres años después, fue condenado a muerte en rebeldía por traición por haber decretado en 2007 el estado de excepción.
Sin embargo, un tribunal anuló posteriormente la sentencia.
También lideró a Pakistán para asistir a regañadientes en la guerra estadounidense en Afganistán contra el Talibán.
“Me he enfrentado a la muerte y la he desafiado varias veces en el pasado porque el destino siempre me ha sonreído”, escribió una vez Musharraf. “Sólo rezo porque tenga más que las legendarias nueve vidas del gato”.