El iceberg más grande del mundo, el A23a, atraviesa una etapa de deshielo en lo que algunos medios han calificado como "los últimos meses de su existencia".
Según la cadena británica BBC, un barco de la empresa de expediciones Eyos fue la que reportó la presencia de "enormes cuevas y arcos" en este iceberg, las cuales son consecuencia del deshielo. Este fenómeno se estaría dando debido a la calidez del aire y el agua de la superficie en la que actualmente se encuentra el A23a, el cual se viene alejando de la Antártida desde finales del 2023.
"Vimos olas, de unos 3 o 4 metros de altura, chocando contra el iceberg", dijo el líder de la expedición, Ian Strachan, en declaraciones recogidas por la BBC. "Estaban creando cascadas de hielo, un estado constante de erosión", comentó.
Este témpano de hielo colosal mide 400 metros de alto y pesa cerca de un billón de toneladas, tres veces como la ciudad de Nueva York.
El satélite Sentinel 3, desarrollado por la Agenica Espacial Europea como parte del Programa Copérnico, ha podido ser testigo del movimiento del A23a.
Hacia el "callejón de los icebergs"
Durante más de 30 años, el A23a estuvo atrapado en el mar de Weddell así como una "isla de hielo" estática. En los últimos meses empezó a moverse y ahora se encuentra a la deriva en la Corriente Circumpolar Antártica, la gran corriente de agua que rodea el continente en el sentido de las agujas del reloj, también llamado el camino a "el callejón de los icebergs", la principal ruta de salida de hielo en ese continente.
Esta corriente, junto con los vientos predominantes del oeste, está empujando a A23a en dirección general a las Islas Orcadas del Sur, que están a unos 600 kilómetros (370 millas) al noreste de la punta de la Península Antártica.
Tiempo limitado
La BBC reportó que el constante movimiento de esta enorme masa de hielo determinará su vida oceánica, pero que su destino es "fragmentarse hasta desaparecer". Según el propio jefe de la expedición del equipo de Eyos, se están "creando cascadas de hielo", además de "un estado constante de erosión".
Cuánto dure el A23a dependerá de las temperaturas, sobre todo de las que encuentre mientras está en movimiento debido a una mayor calidez en el aire, "que causarán la creación de estanques por el deshielo, los cuales se drenarán a través del iceberg, ayudando a la abertura de fisuras que provocarán la separación", informó el medio La República.
La BBC prevé que las cuevas y arcos ubicados en la superficie del iceberg se "derrumbarán, dejando zonas de hielo sumergido que terminarán por comer los bordes de la inmensa masa de hielo tras elevarse por su propia capacidad de flotación".
El pasado domingo, el equipo de Eyos se acercó lo suficiente al A23a para colocar un dron. Los acantilados del iceberg, de 30 m de altura, estaban cubiertos por una densa niebla, ya que los icebergs de esta envergadura crean su propio clima.
"Richard Sidey, videógrafo de Eyos, explica: "Fue dramático y hermoso de fotografiar.
"Es alucinantemente grande. De hecho, no creo que podamos imaginarnos su tamaño; sólo podemos saberlo gracias a la ciencia. Es demasiado grande para fotografiarlo. Se extiende hasta donde alcanza la vista en ambas direcciones".
Las observaciones por satélite permiten controlar su superficie y medir su grosor, que en algunos puntos supera los 300 metros. En cuanto a su masa, no está lejos del billón de toneladas, aunque irá disminuyendo día a día.