El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, viajó a Washington para reunirse con el presidente Donald Trump, tras culminar una visita de cuatro días en Hungría. El encuentro abordará tres temas clave: la liberación de rehenes, la “finalización de la victoria en Gaza” y los aranceles del 17% que Estados Unidos impuso recientemente a productos israelíes.
El viaje ocurre mientras Netanyahu enfrenta una orden de arresto de la Corte Penal Internacional, CPI, por los crímenes de guerra en Gaza, donde han sido asesinadas más de 52 mil personas -la mayoría niños, mujeres y ancianos- por el ejército de Israel y por órdenes dadas por el mismo Netanyahu.
Singularmente la CPI, nació como el Tribunal Militar Internacional de Núremberg que juzgó a los principales criminales nazis por crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad, y conspiración, especialmente contra los judíos israelitas. Estos juicios fueron un paso importante en la lucha por la justicia global y el establecimiento del Derecho Internacional.
Netanyahu, un polítco de extrema derecha, calificó al tribunal como “corrupto” y agradeció el apoyo de Hungría, país que se retiró de la CPI la semana pasada. “Nos defiende en la UE y ONU”, destacó sobre el gobierno húngaro.
La agenda bilateral también incluirá discusiones sobre Irán y Turquía, en un momento donde Israel busca consolidar alianzas frente a presiones internacionales. Trump y Netanyahu pretenden alinear posturas sobre el conflicto en Medio Oriente y las tensiones comerciales que afectan a ambos países.