En un encuentro rodeado por sus aliados políticos en la región, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, prometió que dará “una lección histórica a la derecha” en su país.
La declaración ocurre a poco más de tres meses de las elecciones presidenciales venezolanas del 28 de julio y horas después de que el diplomático Edmundo González dio su primer mensaje tras ser elegido como candidato de la oposición mayoritaria.
Maduro habló durante la XXIII Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA-TCP), que este miércoles se llevó a cabo en Caracas y a la cual asistieron los presidentes de Cuba, Miguel Díaz-Canel; de Nicaragua, Daniel Ortega, y de Bolivia, Luis Arce, entre otros dirigentes.
Cerca del final del encuentro, Maduro —como ha hecho en otras ocasiones— acusó a sus opositores, sin ofrecer pruebas, de promover acciones en su contra, incluidas sanciones económicas de otros gobiernos contra el suyo.
“Tengan la seguridad, hermanos presidentes, primeros ministros, movimientos sociales del mundo, pueblos del mundo, que este pueblo se prepara para darle una pela, una lección histórica a esa derecha fascista, a esa derecha imperialista, a esa derecha guerrerista, entreguista, que pidió la invasión de Venezuela y que pidió las sanciones. Tengan la seguridad absoluta”, dijo.
Maduro, presidente de Venezuela desde abril de 2013 —cuando asumió tras la muerte de Hugo Chávez—, será el candidato del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). En los comicios, buscará su segunda reelección y tercer mandato.
Horas antes de que Maduro hablara, González dio su primer mensaje como candidato de la oposición mayoritaria, en el que dijo que el movimiento que representa está comprometido a que Venezuela “vuelva a ser una referencia democrática internacional”.
González fue elegido el viernes, luego de que María Corina Machado, ganadora de las primarias de octubre, no pudo registrarse como candidata por estar inhabilitada, y de que tampoco pudo hacerlo la académica Corina Yoris, a quien Machado había designado como su sustituta.