El presidente estadounidense, Joe Biden, advirtió el martes del peligro de una "guerra a gran escala" en Líbano, un país que "está al borde del abismo" según advirtió el jefe de la ONU, en la apertura de la Asamblea General de Naciones Unidas.
"Una guerra a gran escala no beneficia a nadie. Aunque la situación se ha agravado, todavía es posible una solución diplomática", afirmó Biden en la sede de la ONU en Nueva York.
En su último discurso como presidente de Estados Unidos ante este foro, Biden instó además a alcanzar un alto el fuego en Gaza.
Su advertencia llegó momentos después de que el secretario general Naciones Unidos, António Guterres, alertase que "el pueblo libanés, el pueblo israelí y los pueblos del mundo no pueden permitir que Líbano se convierta en otra Gaza".
"Gaza es una pesadilla permanente que amenaza con arrastrar a toda la región en el caos, empezando por Líbano", dijo Guterres ante los mandatarios y representantes de los 193 países de la ONU, pidiendo una movilización "para un alto el fuego inmediato y la liberación incondicional de todos los rehenes" israelíes en manos del movimiento islamista Hamás.
El embajador israelí ante Naciones Unidas, Danny Danon, enfatizó que su país "no desea" invadir a Líbano. "Tenemos experiencia pasada en el Líbano. No deseamos comenzar ninguna invasión de ningún tipo en ese territorio", dijo el diplomático al margen de la Asamblea General.
En un discurso interrumpido en varias ocasiones por los aplausos, Guterres advirtió que el estado del mundo es "insostenible". "No podemos seguir así", dijo.
Casi un año después del estallido de la guerra en Gaza, el conflicto amenaza con propagarse a la región. Los bombardeos israelíes contra el Hezbolá libanés, apoyado por Irán, dejaron el lunes cerca de 500 muertos, en el día más mortífero en cerca de un año de escaramuzas entre Israel y el grupo chiíta.