El expresidente de Brasil, Luiz Inácido Lula Da Silva, fue condenado por la jueza Gabriela Hardt a doce años y once meses de cárcel por una nueva causa de vinculada al caso Lava Jato por los delitos de corrupción y lavado de dinero.
El líder petista ya se encuentra cumpliendo una pena de 12 de años de cárcel en Curitiba por corrupción pasiva. Medida que fue otorgada por el exjuez Sergio Moro, quien ahora es ministro de Justicia del presidente Jair Bolsonaro.
El fallo es de segunda instancia, por lo que, todavía la defensa de Lula puede apelar.