Si bien las medidas temporales de confinamiento han mitigado la propagación del virus, también han reducido la capacidad de producción y la demanda doméstica", sostuvo el organismo en un informe
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha estimado que el Producto Interior Bruto (PIB) de Argentina caiga hasta un 10% este año, en caso de que se de un segundo brote de coronavirus en el país, y del 8,2% en el caso de que la pandemia haya sido controlada, lo que supone la peor previsión de la organización para un país latinoamericano.
A través de un informe de previsiones macroeconómicas globales, la OCDE ha explicado que cuando la pandemia de Covid-19 golpeó a Argentina, a principios de marzo, la economía del país ya estaba en recesión y con una alta incertidumbre, en particular por el proceso de reestructuración de deuda al que está sometido el país.
"Si bien las medidas temporales de confinamiento han mitigado la propagación del virus, también han reducido la capacidad de producción y la demanda doméstica. Con una salida gradual del aislamiento, la demanda doméstica se recuperará, pero permanecerá sometida a un mayor desempleo y una caída en los ingresos familiares. Por otro lado, un repunte de las inversiones en el país dependerán del éxito de las negociaciones del Gobierno en el proceso de deuda", ha explicado el texto.
La organización indica que se han adoptado medidas sólidas y temporales para contener a la pandemia, así como para apoyar a los hogares y empresas del país, lo cual, apunta, debería repetirse en el caso de que se produzca un rebrote de la enfermedad. Por otra parte, el organismo ha resaltado que actualmente Argentina se encuentra sin acceso a los mercados financieros internacionales, por lo que el banco central argentino está contribuyendo a la financiación del déficit fiscal, al cual se le suman presiones añadidas en la inflación y en las tasas de cambio.
La OCDE explica que el éxito en el proceso de reestructuración de deuda aliviaría estas presiones, pero más allá de esto los esfuerzos quizá requieran que se fortalezca la sostenibilidad de las finanzas públicas. "Las mejoras en la eficiencia del gasto público deberían ser la principal herramienta para conseguir esto, apoyado a través de una evaluación de los costes y beneficios de los regímenes de impuestos especiales, exenciones y las fugas en el sistema tributario", apunta el informe.
Brasil alcanzará "niveles históricos" de desempleo
Pese a que las previsión de la caída del PIB de Argentina es la más pronunciada, los pronósticos para otros países de la región no son halagüeños. En el caso de Brasil, el PIB podría caer hasta un 9,1% en caso de un rebrote de la enfermedad, la cual sería del 7,4% si no se produce un segundo brote, y los niveles de desempleo alcanzarían "niveles históricos" antes de que estos comenzaran a recuperarse de manera gradual.
"Mientras que las medidas de confinamiento se han aliviado y la actividad retoma las operaciones, se prevé que la economía se recupere de manera lenta y parcial, pero algunos puestos de trabajo y compañías no podrán sobrevivir. El desempleo alcanzará niveles históricos antes de que descienda de manera gradual", ha apostillado la OCDE.
En este contexto, la OCDE destaca que la respuesta de política económica por parte del Ejecutivo brasileño ha sido temporal y decisiva, la cual ha establecido una "diferencia real para millones de hogares vulnerables, incluyendo aquellos sin empleo formal y protección social". "Este apoyo debería continuar tanto como la pandemia siga restringiendo oportunidades para generar ingresos", indica el informe.
Al mismo tiempo, el limitado espacio fiscal del país, exacerbado por la Covid-19, indica que es necesario contener la respuesta fiscal de manera temporal y realizar esfuerzos para mejorar la sostenibilidad fiscal y la eficiencia del gasto público. Sin embargo, el escrito apunta que la excepción podría ser la bienvenida de un aumento de los fondos para las transferencias de efectivo, las cuales pueden ser un pilar de una red de seguridad social más efectiva, incluyendo para aquellos que no están cubiertos por un seguro de desempleo en el sector formal.
México entrará en una recesión "severa"
En cuanto a México, la OCDE afirma que la pandemia empujará al país a una recesión "severa" en 2020, en el marco de una contracción global, los bajos precios del petróleo y las medidas de confinamiento necesarias adoptadas por las autoridades aztecas.
En este contexto, la contracción del PIB azteca sería de un 8,6% este año en el caso de que se produzca una segunda oleada de casos positivos de Covid. En el caso de que la pandemia sea controlada, la economía se contraería un 7,5% en 2020, con una recuperación a partir de la segunda mitad del año liderada por las exportaciones y el consumo.
En los dos escenarios, explica el informe, los niveles del PIB permanecerían por debajo de los de finales de 2019 hasta que el país recupere los niveles pre-pandemia en los sectores turísticos y de exportaciones. Por otro lado, los sectores más vulnerables y la gente pobre, incluyendo los trabajadores informales, serían afectados de forma "particularmente dura" por la recesión.
El PIB de Chile y Colombia caería un 7% y un 7,9%, respectivamente
En el caso de Chile, el informe indica que después de las protestas sociales ocurridas a finales de 2019, la Covid-19 y la caída en los precios de las materias primas empujarán a la economía chilena a su peor recesión desde 1982. Si sucediera un rebrote del virus para este año, el PIB de Chile caería en torno a un 7%, según la OCDE, y comenzaría a remontar a partir de 2021. Por otro lado, la organización considera que el nivel actual de la pandemia debería descender, lo que conllevaría a una recuperación en el consumo a partir del tercer trimestre de 2020, lo que supondría una caída menos abrupta del PIB con un 5,6%.
En Colombia, la economía del país está entrando en una recesión profunda, la peor en un siglo, según el informe, debido a las medidas de confinamiento necesarias para contener la enfermedad, la contracción global, los bajos precios del petróleo y unas "duras" condiciones financieras. Si hubiera un rebrote en el país, la caída del PIB podría llegar hasta el 7,9% en 2020, con una recuperación gradual a partir de 2021. En el caso de que no se produzca una segunda propagación del virus este año, la economía colombiana se contraería un 6,1%.
Por último, las previsiones para Costa Rica apuntan a una contracción del 5% en 2020, con un repunte cercano al 1,5% a partir del 2021, en el supuesto de un segundo brote del virus a partir de otoño. La recuperación prevista dependerá del retraso en la normalización del turismo, con varios sectores afectados que probablemente estarán sujetos a una caída completa de su actividad hasta el último trimestre del año. Si la pandemia cesa pronto, el PIB de Costa Rica caerá un 4%, mientras que la recuperación en 2021 rondaría el 2,7%, debido a una recuperación sólida de la demanda doméstica y las exportaciones.