El líder opositor ruso Alexey Navalny fue sentenciado este martes a otros 9 años de prisión en una cárcel de máxima seguridad, según la agencia de noticias estatal rusa Tass. La pena también incluye una multa de 1,2 millones de rublos, unos US$ 11.500, añadió el reporte de Tass.
El tribunal de Lefortovo en Moscú condenó a Navalny, destacado crítico del Kremlin, por cargos de fraude relacionados con acusaciones de que robó de su Fundación Anticorrupción.
Los fiscales señalaron previamente que buscaban una sentencia de 13 años de prisión.
Sin embargo, Navalny apelará el veredicto de culpabilidad por fraude, según informó su abogado, de acuerdo al reporte de la agencia estatal de noticias RIA.
RIA también señaló que Navalny fue declarado culpable de desacato al tribunal. La agencia de noticias estatal rusa TASS informa el mismo veredicto de culpabilidad.
Actualmente, Navalny cumple una sentencia de dos años y medio en un centro de detención al este de Moscú, después de que lo arrestaran a su regreso a Rusia en febrero de 2021. Se trata de un veredicto que, según dijo, tenía motivaciones políticas.
Sin embargo, Navalny apelará el veredicto de culpabilidad por fraude, según informó su abogado, de acuerdo al reporte de la agencia estatal de noticias RIA.
RIA también señaló que Navalny fue declarado culpable de desacato al tribunal. La agencia de noticias estatal rusa TASS informa el mismo veredicto de culpabilidad.
Actualmente, Navalny cumple una sentencia de dos años y medio en un centro de detención al este de Moscú, después de que lo arrestaran a su regreso a Rusia en febrero de 2021. Se trata de un veredicto que, según dijo, tenía motivaciones políticas.
El líder de la oposición fue detenido en febrero de 2021 después de su llegada a Moscú desde Berlín, Alemania. Allí había pasado varios meses recuperándose de un envenenamiento con el agente neurotóxico Novichok, un ataque que atribuye a los servicios de seguridad rusos y al propio presidente ruso, Vladimir Putin.
En enero, Rusia agregó a Navalny y sus principales asesores al registro federal de “extremistas y terroristas”, según el Servicio Federal de Supervisión Financiera de Rusia. Su Fundación Anticorrupción (FBK) también fue prohibida por los tribunales rusos el año pasado como una organización “extremista”.
Mientras estaba en prisión, Navalny denunció la invasión rusa de Ucrania a través de las redes sociales, defendiendo las protestas contra la guerra en todo el país como “la columna vertebral del movimiento contra la guerra y la muerte”, según Reuters.
Tras la invasión rusa de Ucrania hace casi un mes, miles de personas han sido detenidas por protestar contra la guerra, incluso en Moscú y San Petersburgo.
El veredicto de culpabilidad contra Navalny ocurre en medio de una creciente represión de la disidencia política en Rusia.
A principios de este mes, Putin promulgó un proyecto de ley de censura que imposibilita que las organizaciones de noticias informen con precisión los hechos en o desde Rusia.
La ley, según el Comité para la Protección de los Periodistas, tipifica como delito la difusión de información “falsa” sobre la invasión de Ucrania, con una pena de hasta 15 años de prisión para cualquier persona condenada.
El año pasado, aliados de Navalny expresaron su preocupación por la salud del opositor, después de que se sometió a una huelga de hambre de una semana exigiendo “atención médica adecuada”. Algo que su equipo afirma que no pudo obtener en la colonia penal de Pokrov.
Días después de terminar su huelga de hambre en abril, la red de oficinas regionales de Navalny para su movimiento político fue “disuelta oficialmente”, según su jefe de gabinete, Leonid Volkov.