La líder opositora venezolana María Corina Machado se alzó este lunes con el premio Václav Havel del Consejo de Europa, convirtiéndose en la primera latinoamericana en obtener este galardón que reconoce las acciones en defensa de los derechos humanos.
«El significado de este premio es inmenso, no sólo para mí, sino para todos los que hoy luchan juntos por la causa de la libertad de Venezuela», agradeció por videoconferencia Machado, quien vive en la clandestinidad en su país.
Su hija Ana Corina Sosa Machado recibió poco antes en nombre de su madre el galardón de manos del presidente de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, Theodoros Rousopoulos, durante su sesión plenaria en Estrasburgo, en el noreste de Francia.
«Machado es una destacada figura política en Venezuela, comprometida con la denuncia de las violaciones de los derechos humanos en su país y la defensa de la democracia y el Estado de Derecho», subrayó Rousopoulos ante los parlamentarios.
La opositora de 56 años desempeñó un papel clave en la elección presidencial de Venezuela en julio. Aunque las autoridades proclamaron vencedor al presidente Nicolás Maduro, la oposición asegura que ganó su candidato, Edmundo González Urrutia.
Luego de conocerse la reelección de Maduro para un tercer mandato consecutivo (2025-2031) estallaron protestas que dejaron 27 muertos -dos de ellos militares-, unos 200 heridos y al menos 2.400 detenidos, entre ellos 164 menores de edad.
«En respuesta a esta estrepitosa derrota, el régimen ha reaccionado brutalmente. Miles de mis conciudadanos, incluidos mujeres y niños, han sido detenidos y torturados. Cientos de compañeros han sido maltratados» o «han tenido que exiliarse», denunció la galardonada.
Desde la elección presidencial, la situación de la oposición es precaria. Machado se encuentra en la clandestinidad, en plena ola de arrestos a miembros de su círculo cercano, y González Urrutia se exilió a España el 8 de septiembre.
– «Estoy en el lugar adecuado» –
Aunque Maduro aseguró el sábado que la líder opositora prepara su marcha del país, Machado, que suele salir de la clandestinidad en contadas ocasiones para participar en manifestaciones, reiteró este lunes que su intención es seguir en Venezuela.
«Estoy en el lugar y momento adecuados. He decidido seguir luchando junto al pueblo venezolano. Estoy convencida de que es lo correcto, de que es mi papel», aseguró la galardonada, que en una reciente entrevista con la AFP reconoció que esto es «un gran desafío personal».
«La dictadura ha comenzado su inevitable caída», agregó la líder opositora, quien se impuso a los otros dos finalistas por el prestigioso galardón: el activista político azerbaiyano Akif Gurbanov, detenido en 2024, y la feminista georgiana Babutsa Pastaraia.
El premio Václav Havel, creado en 2013 por esta institución no vinculada con la Unión Europea y dotado con 60.000 euros (66.715 dólares al cambio actual), recompensa las acciones excepcionales de la sociedad civil en defensa de los derechos humanos.
En 2023, el premio recayó en el mecenas turco encarcelado Osman Kavala, quien sucedió al opositor ruso Vladimir Kara-Murza. Este último estuvo presente este lunes en Estrasburgo, tras su liberación por Moscú en agosto en un intercambio de prisioneros.
Kara-Murza aseguró que hay más de 1.300 presos políticos en la Rusia de Vladimir Putin, «muchos más que en los últimos años de la Unión Soviética». «Debemos seguir luchando por su liberación y la de todas las personas injustamente encarceladas en el mundo», agregó.
De las 12 personas que ganaron el premio Václav Havel, que homenajea al disidente soviético y posterior presidente checo, seis están en prisión por querer «hacer oír su voz, compartir su visión de una sociedad justa y libre», subrayó Rousopoulos.