Los residentes del noroeste del estado de Florida en Estados Unidos tienen hasta las primeras horas del martes para abandonar sus hogares antes de que el huracán Michael toque tierra como una gran tormenta de categoría 3, con consecuencias “potencialmente mortales”.
La oficina del gobernador Rick Scott dijo que órdenes de evacuación obligatorias están vigentes para partes del condado de Bay y de los cercanos condados del Golfo y Franklin.
“Cada familia debe estar preparada. Podemos reconstruir su hogar, pero no podemos reconstruir su vida”, dijo Scott.
La alerta se produjo después de que la tormenta tropical se convirtiera en un huracán de categoría 1, con vientos máximos sostenidos el lunes a última hora de 140 kilómetros por hora, dijo el Centro Nacional de Huracanes (NHC) con sede en Miami.