Foto: El cuerpo de la influencer en una camioneta llevada por terroristas de Hamas
El padre de Shani Louk, la influencer y tatuadora alemana que estuvo en una fiesta electrónica y había sido secuestrada por Hamás, confirmó que su hija murió pero, a diferencia de las autoridades de Israel, expresó que su deceso “se produjo en el acto” y “no sufrió”.
Nissim Louk dijo que la joven de 22 años estuvo bailando con sus amigos en el festival de fiesta electrónica Nova, que se realizó en el Kibbutz Re’im el pasado 7 de octubre, cuando los milicianos armados del grupo islamista ingresaron por sorpresa y comenzaron a disparar a los asistentes.
El hombre declaró al sitio de noticias israelí N12 que Shani intentó escapar de la masacre corriendo por la ruta, pero diez minutos más tarde se encontraron con terroristas que les dispararon y tras la balacera su hija “murió inmediatamente”.
“La mataron en el acto y no sólo no sufrió, sino que diez minutos antes todavía estaba disfrutando del festival de música”, afirmó Louk. La familia de la tatuadora germano-israelí se había aferrado a la esperanza de que Shani estuviera viva y en algún momento les fuera devuelta.
La última vez que se la había visto fue en una escalofriante filmación: la joven yacía sin moverse en la parte atrás de una camioneta conducida por militantes de Hamás.
El vídeo mostraba a la joven inconsciente, con una pierna en un ángulo antinatural, semidesnuda y acostada boca abajo, rodeada de hombres armados y sentados que aplaudían y festejaban, como se ve arriba.