El Papa Francisco realizó este viernes un fuerte llamado a la reconciliación de los colombianos tras el acuerdo de paz logrado con las FARC, asegurando que éste será "un fracaso" si es que no hay una verdadera voluntad para avanzar hacia la no violencia.

En el marco de su vista pastoral a Colombia, y tras su paso por Bogotá, el Pontífice se dirigió a Villavicencio, para celebrar una misa al aire libre dedicada a las víctimas de los conflictos armados ocurridos por más de medio siglo en el país.

En el encuentro eucarístico, el líder católico recalcó la importancia de la reconciliación y agregó que es una "puerta a todas las personas que han vivido la dramática realidad del conflicto".

"La reconciliación no es una palabra que debemos considerar como abstracta. Reconciliarse es abrir una puerta a todas las personas que han vivido la dramática realidad del conflicto. Cuando las víctimas vencen esta comprensible tentación de la venganza se convierten en los protagonistas mas creíbles de los procesos de construcción de la paz", dijo.

La máxima autoridad de la Iglesia Católica agregó que "es necesario que algunos se animen a tomar el primer paso. Basta una persona buena para que haya esperanza" y expresó que la "reconciliación permite construir el futuro y hace crecer esa esperanza.

Todo esfuerzo de paz sin un compromiso sincero de reconciliación siempre será un fracaso". La misa reunió a 400 mil fieles y fue realizada en la capital de una región que fue escenario de brutales choques por el conflicto generado por los enfrentamientos con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Antes de abordar el avión para dirigirse a Villavicencio, Francisco pidió ante un grupo de militares una oración "en silencio por todos los caídos y por todos los que quedaron heridos" en el conflicto.

En esta misma línea, Rodrigo Londoño, alias "Timochenko", el jefe máximo de las FARC ahora convertidas en partido político, le suplicó al Papa "su perdón por cualquier lágrima o dolor que hayamos ocasionado al pueblo de Colombia o a uno de sus integrantes" a través de una carta abierta.

En la misa, el Papa escuchó los testimonios de representantes indígenas, campesinos y ex guerrilleros, enfrentados por décadas. Antes de terminar la ceremonia, dio un mensaje de aliento a las víctimas del terremoto en México y del huracán Irma a su paso por el Caribe.