La Iglesia combatirá los abusos sexuales contra los menores, "uno de los peores y más viles crímenes posibles", declaró el lunes el Papa Francisco en su mensaje de Año Nuevo al cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede.
Esta declaración se produce tras un año 2018 marcado por la revelación de una serie de abusos sexuales del clero, especialmente en Estados Unidos y Chile.
"No puedo callar ante una de las plagas de nuestro tiempo, que por desgracia ha visto implicados también a varios miembros del clero. El abuso contra los menores de edad es uno de los peores y más viles crímenes posibles", afirmó el Pontífice.
Sus palabras coinciden, además, con el inicio este lunes en Francia del juicio a un cardenal francés, Philippe Barbarin, por no denunciar agresiones sexuales cometidas por un cura de su diócesis.
"La Santa Sede y toda la Iglesia están trabajando para combatir y prevenir tales crímenes y su ocultamiento, para averiguar la verdad de los hechos que implican a eclesiásticos y para hacer justicia a los niños que han sufrido violencia sexual, agravada por el abuso de poder y de conciencia" dijo el Papa.