A sus 86 años, el papa Francisco continúa realizando sus actividades. Tras los estrictos cuidados por la pandemia del covid-19, y en un contexto de mayor control de la enfermedad, el sumo pontífice ha encabezado libremente los eventos propios de su cargo.
Sin embargo, se ha hecho evidente que debió bajar la intensidad de sus labores y desplazarse en silla de ruedas, lo que ha desatado rumores en torno a su salud y a una eventual renuncia. El mismo Jorge Bergoglio optó por despejar las dudas durante una entrevista.
En conversación con el medio español ABC, el papa Francisco señaló que “yo ya he firmado mi renuncia. Era Tarcisio Bertone el secretario de Estado (del Vaticano). Yo la firmé y le dije: ‘En caso de impedimento por cuestiones médicas o qué sé yo, acá está mi renuncia. Ya la tienen’. No sé a quién se la habrá dado el cardenal Bertone, pero se la di cuando era secretario de Estado”.
La salud de Francisco y el recuerdo de Benedicto XVI
De este modo, el papa Francisco habló por primera vez de cómo enfrentaría su renuncia. Pero no se trata de una medida reciente, ya que lo hizo hace casi una década, precisamente tras asumir como sumo pontífice en 2013.
Cabe señalar que Jorge Bergoglio ha presentado problemas en la rodilla, producto de un dolor crónico que no se puede tratar. Por esta razón, el religioso argentino ha debido usar una silla de ruedas desde mayo. Esto también redujo el ritmo de sus viajes.
Las alarmas ya estaban encendidas, situación que el mismo papa confirmó en julio de este año. “Creo que a mi edad y con esta limitación, tengo que preservarme un poco para poder servir a la iglesia. O, alternativamente, pensar en la posibilidad de dar un paso al costado“, dijo en ese entonces.
Su situación trajo a la luz la renuncia de Benedicto XVI, su antecesor, quien actualmente vive en la Ciudad del Vaticano. En el mes de febrero que viene se cumplirá una década de su abdicación.
“Lo visito con frecuencia y salgo edificado de su mirada transparente. Vive en contemplación… Tiene buen humor, está lúcido, muy vivo, habla bajito, pero te sigue la conversación. Me admira su inteligencia. Es un grande”, expresó Francisco.