El Papa Francisco pidió este viernes a los curas responsables de abusos sexuales entregarse a la justicia y así poder ayudar en el esclarecimiento de los diversos casos ocurridos al interior de la Iglesia Católica.
A ello se sumó la promesa por parte del líder religioso de "nunca más" ignorar este tipo de ilícitos al interior de la institución.
Los mensajes fueron entregados por Francisco en medio del tradicional mensaje anual enviado a la Curia Romana, en donde también recalcó que los vejámenes no serán aceptados independiente de sus orígenes.
La Iglesia "no se cansará de hacer todo lo necesario para llevar ante la justicia a cualquiera que haya cometido tales crímenes" y "nunca intentará encubrir o subestimar ningún caso", dijo el pontífice, pidiendo además a "todos los que abusan de los menores", incluyendo los eclesiásticos, que se entreguen a la justicia civil.