El papa Francisco inauguró este domingo el año 2023 con un homenaje al "amado" pontífice emérito Benedicto XVI, fallecido la víspera, y cuyo solemne funeral presidirá el próximo jueves en el Vaticano.
"Hoy encomendamos a la santísima madre al amado papa emérito Benedicto XVI para que lo acompañe en su paso de este mundo a Dios", dijo el papa durante la solemne misa del primero del año en la basílica de San Pedro.
El pontífice argentino intervendrá de nuevo con ocasión del Ángelus dominical, ante la multitud que suele congregarse para esas ocasiones en la plaza de San Pedro.
Francisco rindió la víspera un conmovedor homenaje a su predecesor, el alemán Joseph Ratzinger, quien fue el primer pontífice en renunciar a dicho cargo en la historia moderna.
El brillante teólogo y ferviente guardián del dogma, que dejó su cargo en 2013 aduciendo el declive de sus fuerzas, falleció el sábado a los 95 años tras varios días de agonía en el monasterio dentro del Vaticano, donde residía desde su renuncia.
"Con emoción recordamos a una persona tan noble, y bondadosa", dijo Francisco el sábado durante las oraciones por la Nochevieja en la basílica de San Pedro.
"Solo Dios conoce el valor y la fuerza de sus sacrificios ofrecidos por el bien de la Iglesia", aseguró en sus primeras palabras públicas sobre la muerte de Benedicto XVI.
El funeral será presidido el 5 de enero por Francisco en la plaza de San Pedro.