Oh I'm just counting

Papa Francisco revela que la salud de Benedicto XVI se agravó las últimas horas: "Está muy enfermo"

El papa Francisco ha pedido esta mañana "una oración especial" para el papa emérito, Benedicto XVI, al recordar que "está muy enfermo", al final de la audiencia general de cada miércoles celebrada en el aula Pablo VI del Vaticano. "Pido una oración especial para el papa Benedicto XVI que en el silencio está sosteniendo la Iglesia. Está muy enfermo y pidiendo al Señor que lo consuele y lo apoye en que este testimonio de amor a la Iglesia hasta el final", ha dicho Francisco, en una frase que ha generado mucha preocupación por la salud de Joseph Ratzinguer.

El alemán Joseph Ratzinger, de 95 años, renunció al pontificado en febrero de 2013, convirtiéndose en el primer papa de la historia reciente de la Iglesia en hacerlo. Desde entonces vive en el convento Mater Ecclesiae en el interior de la Ciudad del Vaticano, y sus apariciones públicas han sido muy contadas. La última oficial fue a finales de agosto, cuando después del último consistorio en que Franciscó creó nuevos cardenales, acudió a su residencia para que los conociese.

Junto a él se encuentra siempre su secretario personal histórico, Georg Gänswein, que aunque ha explicado que su salud es frágil debido a su avanzada edad, sus condiciones eran estables, tal y como permitían ver las diferentes fotografías que han ido enviando con regularidad. Las noticias del papa Francisco hacen pensar en un agravamiento de estas condiciones. 

Después de las palabras de Bergoglio, el portavoz de la Santa Sede, Matteo Bruni, ha confirmado que en las últimas horas se había verificado un “agravamiento debido a su avanzada edad” pero que la situación estaba bajo control, seguida atentamente por sus médicos. Tras la audiencia, Francisco ha acudido a visitarle al monasterio Mater Ecclesiae.

La última vez que se había temido de una manera parecida por la salud del emérito fue hace dos años, cuando su biógrafo, el autor alemán Peter Seewald, avisó que se encontraba gravemente enfermo tras visitar al papa emérito en el Vaticano. Seewald dijo que Benedicto sufría una infección de herpes zóster en la cara desde que regresó a Roma tras visitar, a finales de junio del 2020, a su hermano en Ratisbona. El biógrafo también aseguró que la voz de Benedicto era prácticamente imperceptible -algo que han ido repitiendo quienes le han visitado estos últimos meses-, aunque razonaba, mantenía su memoria y se mostraba optimista pese a la enfermedad.