La Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) de Perú terminó el escrutinio del balotaje del 6 de este mes, en el que el sindicalista de izquierda Pedro Castillo se impuso por escaso margen a la populista de derecha Keiko Fujimori, pero para proclamarlo presidente electo aún resta que el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) resuelva sobre numerosas solicitudes de impugnación de mesas presentadas por ambos candidatos.
Castillo aventajó a Fujimori por poco más de 44 mil votos entre más de 17,6 millones de sufragios válidos (50,125% a 49,875%), según publicó la ONPE en su sitio web.
El partido Perú Libre, del que es candidato Castillo, informó que el margen entre el flamante Presidente electo y su rival Keiko Fujimori, de Fuerza Popular, fue de apenas 44.058 votos.
El escrutinio tomó nueve días debido a que tanto Perú Libre como Fuerza Popular presentaron impugnaciones de mesas, aunque de las 940 pedidas por el partido de Keiko Fujimori alrededor de 134 fueron realizadas dentro del plazo establecido por la JNE, que venció el 9 de junio pasado, informó el sitio Ojo Público.
Pero todas las impugnaciones presentadas por Fuerza Popular fueron resueltas en su contra, por lo que esos votos fueron declarados válidos.
El ambiente enrarecido también es producto de la propuesta hecha en las últimas horas por un puñado de figuras políticas relevantes de Perú para anular las elecciones y convocar a nuevos comicios, que fue rechazada por la mayoría de dirigentes y especialistas.
Perú llegó a este proceso electoral en una crisis política que vio pasar a cuatro presidentes y dos Congresos en lo que va del actual período quinquenal de gobierno, que comenzó con la asunción de Pedro Pablo Kuczynski el 28 de julio de 2016 y finalizará el 28 de julio próximo.
Esta crisis se vio agravada por el impacto de la pandemia de coronavirus, que provocó que el país sufriera en 2020 la primera contracción de su economía en dos décadas y una de las más profundas en todo el mundo.