La histórica protesta que se extendió hasta la madrugada en las calles de Santiago con motivo del alza del pasaje del Metro, generó impacto en los principales medios de comunicación internacionales, los cuales le otorgaron amplia cobertura. Por ejemplo, el New York Times destacó la decisión de Piñera de decretar estado de emergencia y subrayó que “las manifestaciones sacudieron una de las capitales más prósperas y ordenadas de América Latina".
El diario estadounidense informó que la presencia de militares "deambulando por las calles fue discordante para muchos chilenos, dada la dictadura militar de 17 años del país, durante la cual las FF.AA. cometieron extendidos abusos de DD.HH".
Asimismo, advirtió que las protestas "ocurren cuando Chile se prepara para organizar dos conferencias internacionales importantes: una reunión cumbre de APEC a mediados de noviembre y la COP25 en diciembre".
En tanto, la BBC detalló que los disturbios expusieron "divisiones en el país, uno de los más ricos de América Latina pero también uno de los más desiguales. Ha habido crecientes quejas sobre el costo de vida, especialmente en Santiago".
En el medio británico también dieron cuenta del cierre del Metro, asegurando que los daños al sistema se estimaron en 700.000 dólares. "El sistema subterráneo de Santiago es considerado uno de los más modernos de América Latina", indicaron.
En España, el diario El País aseguró que las manifestaciones "derivaron en acciones vandálicas como no se había visto en décadas”, junto con decir que "la clase política, tanto del oficialismo como de la oposición, no han estado a la altura de la emergencia".
"Pese a que el Presidente Piñera presumía hace solo algunos días de que su país era una especie de "oasis" en América Latina, las revueltas han desbordado a las autoridades", añade el periódico español.
El francés Le Monde relató que el transporte público "es ampliamente utilizado en Santiago, una ciudad altamente contaminada y congestionada" y que se espera que el Metro, "el más grande y moderno de América del Sur, permanezca cerrado".
También pusieron el foco en la escena que se vio este viernes por la tarde cuando "muchos residentes de Santiago tuvieron que caminar a casa, a veces recorriendo largas distancias, causando escenas de caos y desesperación".
"El caos invadió este viernes a Santiago de Chile", expuso el Clarín de Argentina, recalcando que "las protestas -que no tienen un líder visible- lograron paralizar el total de las operaciones en las líneas 1 y 2, que cruzan el centro de Santiago".
"El cierre obligó a los usuarios del Metro a subir a la superficie, colapsando el sistema de autobuses de la cuidad", añadieron, poniendo el acento en que "la inusual violencia en un sistema de transporte considerado uno de los más modernos de América Latina".