El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, valora una cualidad tan importante como la lealtad y quizá incluso más que las cualificaciones convencionales: el talento para la televisión.

Ha elegido a dos estrellas del canal ultra conservador y derechas Fox News: Sean Duffy como secretario del Tesoro y Pete Hegseth para dirigir el Pentágono. Para la agencia que supervisa Medicare y Medicaid, Trump recurrió al Dr. Mehmet Oz, el célebre médico conocido por su programa de salud emitido durante 13 temporadas. Su selección para el Departamento de Educación, por su parte, es Linda McMahon, que cofundó y construyó un imperio de lucha libre profesional y entretenimiento junto a su marido.

El seleccionado de Trump para embajador en Israel, Mike Huckabee, estuvo seis años presentando un programa de Fox News. Tulsi Gabbard, su propuesta a directora de Inteligencia Nacional, fue colaboradora de la cadena conservadora tras dejar el Congreso y en una ocasión sustituyó a su antiguo presentador en horario de máxima audiencia, Tucker Carlson.

Como antigua estrella de la telerrealidad, Trump está muy familiarizado con el poder de la pequeña pantalla. Su proceso de selección se centró en personas que no solo puedan articular su mensaje, sino también defenderlo en el tipo de escenarios de alto riesgo y combativos que definen a los medios de comunicación modernos.

Su equipo de transición, que opera con un estilo de sala de guerra en Mar-a-Lago, adoptó este enfoque. En grandes pantallas, sus asesores reproducen clips de video de las intervenciones en medios de los posibles seleccionados, incluyendo imágenes de ellos defendiendo a Trump, pero también críticas que le hicieron en el pasado, lo que destaca la importancia de la estrategia mediática en su proceso de toma de decisiones.

El resultado es un gabinete hecho para la televisión que él cree que venderá su programa a los estadounidenses y defenderá a la administración del escrutinio mediático en sus cadenas. Mientras tanto, en algunos departamentos se espera que los adjuntos y los altos cargos supervisen las operaciones cotidianas.

Al anunciar sus selecciones, Trump ha destacado la trayectoria mediática de muchos de sus candidatos. Al promover a Duffy, un congresista de Wisconsin que estuvo cuatro mandatos y que se convirtió en presentador de Fox Business, Trump citó solo un ejemplo de sus credenciales para supervisar las carreteras, aeropuertos y ferrocarriles de Estados Unidos: una carretera y un puente para los que ayudó a conseguir financiación en Minnesota.

Pero Trump se aseguró de señalar que la esposa de Duffy, Rachel Campos-Duffy, es “una ESTRELLA en Fox News”. Los Duffy se conocieron como concursantes de “Road Rules: All Stars” de MTV, un spin-off de la franquicia “Real World” de la estación de cable.

Trump llamó a Oz un “comunicador de clase mundial” al anunciar su selección como administrador de los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid y dijo que el programa de televisión sindicado del médico “enseñó a millones de estadounidenses cómo tomar decisiones de estilo de vida más saludables”.

La experiencia televisiva de Oz influyó anteriormente en el respaldo de Trump a su candidatura al Senado republicano de 2022 en Pensilvania. Trump comentó en un evento de campaña que Oz estaba “en esa pantalla” y “en los dormitorios de todas esas mujeres contándoles lo bueno y lo malo”.