A juicio del mandatario, "si hay una implosión en Venezuela, no es que vamos a recibir 500.000 (personas), que es lo que hemos recibido, serán millones y eso va a ser un problema tremendo para el proceso de paz y para Colombia en general".
Presidente de Colombia Juan Manuel Santos: "Mi peor pesadilla es Venezuela"
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, aseguró este jueves que Venezuela es su "peor pesadilla", ya que una "implosión" en esa nación vecina puede convertirse en un "problema tremendo" para el proceso de paz y su país en general.
"Si me preguntas cuáles son mis pesadillas, pues mi peor pesadilla es Venezuela", afirmó Santos tras ser consultado durante su visita a Londres acerca de su preocupación por el efecto en su país que puede tener el contexto regional y en particular la situación venezolana.
A juicio del mandatario, "si hay una implosión en Venezuela, no es que vamos a recibir 500.000 (personas), que es lo que hemos recibido, serán millones y eso va a ser un problema tremendo para el proceso de paz y para Colombia en general".
El Real Instituto de Relaciones Internacionales británico, conocido como Chatham House, otorgó este jueves su galardón anual a Santos, en reconocimiento a la "excepcional diplomacia" con la que impulsó el proceso de paz con la guerrilla de las FARC, ahora convertida en partido político en virtud del acuerdo que firmó en noviembre del año pasado.
Santos señaló que Colombia está recibiendo cada día personas desde Venezuela que "están buscando una mejor forma de vida".
"Eso está creando una carga bastante dramática en nuestro sistema educativo, de salud. Nosotros queremos ser generosos, no queremos cerrar nuestras fronteras y de cierta forma tenemos que adaptarnos a esta situación que desafortunadamente se está empeorando", comentó el jefe de Estado.
El mandatario, que en las últimas semanas ha endurecido su discurso contra el gobierno de Nicolas Maduro, admitió que por ello ha estado tan interesado "en tratar de encontrar una forma, una solución pacífica y democrática al problema en Venezuela" y lamentó que hayan fallado.
"Las cosas están empeorando en todos los aspectos, no solamente económicamente sino también políticamente", observó el presidente, quien consideró, sin embargo, que "el problema no va a durar 100 años y ningún cuerpo va a resistir eso".
"Tiene que haber un cambio allí y espero que sea rápido", agregó.
"Si me preguntas cuáles son mis pesadillas, pues mi peor pesadilla es Venezuela", afirmó Santos tras ser consultado durante su visita a Londres acerca de su preocupación por el efecto en su país que puede tener el contexto regional y en particular la situación venezolana.
A juicio del mandatario, "si hay una implosión en Venezuela, no es que vamos a recibir 500.000 (personas), que es lo que hemos recibido, serán millones y eso va a ser un problema tremendo para el proceso de paz y para Colombia en general".
El Real Instituto de Relaciones Internacionales británico, conocido como Chatham House, otorgó este jueves su galardón anual a Santos, en reconocimiento a la "excepcional diplomacia" con la que impulsó el proceso de paz con la guerrilla de las FARC, ahora convertida en partido político en virtud del acuerdo que firmó en noviembre del año pasado.
Santos señaló que Colombia está recibiendo cada día personas desde Venezuela que "están buscando una mejor forma de vida".
"Eso está creando una carga bastante dramática en nuestro sistema educativo, de salud. Nosotros queremos ser generosos, no queremos cerrar nuestras fronteras y de cierta forma tenemos que adaptarnos a esta situación que desafortunadamente se está empeorando", comentó el jefe de Estado.
El mandatario, que en las últimas semanas ha endurecido su discurso contra el gobierno de Nicolas Maduro, admitió que por ello ha estado tan interesado "en tratar de encontrar una forma, una solución pacífica y democrática al problema en Venezuela" y lamentó que hayan fallado.
"Las cosas están empeorando en todos los aspectos, no solamente económicamente sino también políticamente", observó el presidente, quien consideró, sin embargo, que "el problema no va a durar 100 años y ningún cuerpo va a resistir eso".
"Tiene que haber un cambio allí y espero que sea rápido", agregó.