Israel bombardeó este viernes los suburbios del sur de Beirut, un bastión de Hezbolá, por primera vez desde la tregua acordada en noviembre. El ataque tuvo lugar en un vecindario densamente poblado que alberga varias escuelas, indicó la agencia de noticias oficial libanesa Ani.
"La gente del vecindario de Hadath" debe evacuar el área alrededor de las "instalaciones de Hezbolá", anunció en la red X antes del ataque el portavoz en árabe del ejército israelí, Avichay Adraee, señalando un edificio en rojo en un mapa. Además del bombardeo en Beirut, el ejército también disparó contra objetivos de Hezbolá en el sur de Líbano, fronterizo con Israel.
Israel respondió así al lanzamiento, no reivindicado, de dos "proyectiles", uno que fue interceptado y otro que cayó en suelo libanés. Es la segunda vez desde la tregua que entró en vigor el 27 de noviembre que cohetes son lanzados desde Líbano hacia Israel.
"Si no hay calma en Kiryat Shmona y en las localidades de Galilea", una región del norte de Israel, "no habrá calma en Beirut", había advertido el Ministro de Defensa israelí, Israel Katz. "El gobierno libanés tiene la responsabilidad directa de cualquier disparo hacia Galilea", dijo. Por su parte el primer ministro libanés, Nawaf Salam, pidió al ejército que arreste a los autores.
El ejército libanés anunció haber descubierto plataformas de lanzamiento de cohetes en el sur del país, "en la zona de Qaaqaiyat al-Jisr" que se encuentra justo en el extremo norte del río Litani, la zona de la que Hezbolá debe retirarse, a unos 30 km de la frontera israelí. Añadió que había "abierto una investigación para determinar los autores de los disparos".
Macron habla de ataques "inaceptables"
El presidente francés, Emmanuel Macron, calificó este viernes de "inaceptables" los ataques israelíes en Líbano, que consideró como una "violación del cese del fuego" de noviembre. "Los bombardeos son acciones unilaterales que violan la promesa dada y hacen el juego a Hezbolá", estimó Macron, quien aseguró que hablará "en las próximas horas" con su par estadounidense, Donald Trump, y en los próximos dos días con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
El ataque coincidió con la visita a París del presidente libanés, Joseph Aoun, quien condenó por su parte "cualquier intento despreciable de volver a sumir a Líbano en una vorágine de violencia". Aoun aseguró además que "todo indica" que "Hezbolá no es el responsable" de los últimos lanzamientos de cohetes hacia territorio israelí. "No tenemos noticias de ataques o actividades militares de Hezbolá en el sur", abundó por su parte Macron junto a su par libanés en el Palacio del Elíseo, sede de la presidencia en París.
Hezbolá anunció que decidió cancelar un evento previsto el viernes en los suburbios del sur de Beirut. "En vista de la agresión sionista en los suburbios del sur, se decidió cancelar el evento del Día de Al Quds", indicó en un comunicado, refiriéndose a una conmemoración anual iniciada por Irán en apoyo de los palestinos. El lugar del evento, durante el cual el jefe de Hezbolá iba a pronunciar un discurso televisado, se encuentra a varios cientos de metros de donde se produjo el ataque.
Las hostilidades en Líbano empezaron cuando Hezbolá abrió un nuevo frente con Israel en solidaridad con Hamás en el inicio de la guerra en la Franja de Gaza, consecuencia del ataque contra el territorio israelí del 7 de octubre de 2023.
Presidente francés Macron condena ataques israelíes en Líbano como una “violación del cese del fuego”


