El presidente polaco Andrzej Duda firmó este lunes un borrador de enmienda constitucional para prohibir expresamente que las parejas el mismo sexo puedan adoptar niños, como parte de una campaña electoral marcada por el debate sobre los derechos del colectivo LGTBI.

El líder ultraconservador, cercano al Partido de la Ley y la Justicia (PiS), en el gobierno desde 2015, proclamó su intención en un mítin celebrado este sábado de cara a la segunda ronda de las elecciones presidenciales, que tendrá lugar el próximo 12 de julio.

Tras firmar el borrador, con el que pretende cimentar en la Constitución polaca una situación que ya existe de facto, Duda argumentó que “es lo que quieren la mayoría de los polacos” y que su actuación va encaminada a salvaguardar “a las familias polacas”, según declaraciones recogidas por el medio digital Onet.

El presidente, que obtuvo un 43,5% de los votos en la primera vuelta de las elecciones, firmó el borrador ante un telón de fondo de banderas polacas y familias con niños pequeños en brazos.

La enmienda irá a parar ahora al Sejm, la Cámara Baja del parlamento polaco, en la que su aprobación exige una mayoría de dos tercios o 307 diputados, mientras que la coalición de derechas encabezada por el PiS solo cuenta con 235.

En caso de superar este obstáculo, el borrador se trasladaría al Senado o Cámara Alta, que se encuentra en manos de la oposición.

Ningún otro partido más allá del PiS ha declarado por el momento su intención de apoyar la enmienda, aunque el rival de Duda, el candidato liberal Rafal Trzaskowski, se pronunció este sábado en contra de la adopción por parte de parejas del mismo sexo.

El alcalde de Varsovia, que sí se ha manifestado a favor de legalizar las uniones civiles del mismo sexo –Polonia es uno de los pocos países europeos que siguen sin aprobarlas– declaró el sábado que “en esta cuestión” comparte la opinión del presidente, junto con la mayoría de los otros partidos.

La cuestión de los derechos del colectivo LGTBI es uno de los ejes de esta campaña electoral, que arrancó con la firma por parte de Duda de una “Carta de la Familia” en la que se comprometía a combatir el “adoctrinamiento” por parte de la “ideología LGTB”, que comparó con el régimen comunista.

Muchos partidarios de Duda creen que una victoria de su rival contribuiría a destruir los valores tradicionales y católicos del país; por ello, el colectivo LGTBI denuncia que Trzaskowski no se posiciona claramente a favor de sus derechos por miedo a perder votos.