El presidente de Rusia, Vladímir Putin, aseguró que el derecho de las repúblicas soviéticas a separarse de la antigua URSS contemplado por la Constitución de 1922 promovida por Vladímir Lenin fue la bomba de efecto retardado que permitió la desintegración de la Unión Soviética en 1991.
Durante una entrevista ofrecida al canal de televisión Rossiya 1, el mandatario ruso se refirió a este "derecho" y señaló que "esa fue una bomba de efecto retardado plantada en 1922 durante la creación de la Unión Soviética".
Putin señaló que esta norma de la Constitución se mantuvo en las posteriores redacciones de 1924, 1936 y 1977.
"Eso es totalmente inadmisible (...) es algo que debemos evitar", señaló.
"Estoy absolutamente convencido que hicimos bien en aprobar las enmiendas a la Constitución. Ellas fortalecerán nuestro Estado, crearán las condiciones para un desarrollo creciente de nuestro país en las próximas décadas", afirmó, en referencia a las modificaciones constitucionales aprobadas en el plebiscito que concluyó el 1 de julio.
En particular Putin destacó la enmienda que prohíbe ceder territorios rusos.
"No existía nada parecido (en la Constitución) y es algo que debe existir", apuntó.
Las enmiendas que permiten a Putin permanecer eventualmente en el Kremlin más allá de 2024, cuando expira su actual mandato, entraron en vigor este sábado, luego de que fuesen aprobadas por casi el 78 por ciento de los votantes rusos, según el recuento oficial.
Aunque el Kremlin calificó de "éxito" el plebiscito, la oposición denuncia que la votación fue amañada y afirma que no reconocerá los resultados.
Aparte de perpetuar a Putin en el poder, la nueva redacción de la Constitución rusa incluye una serie de enmiendas -206 en total- sobre cambios en la vida política y social del país.
Entre las modificaciones en la Carta Magna destacan la indexación anual de las pensiones de los rusos, el salario mínimo por encima del mínimo de subsistencia, el matrimonio como la unión de un hombre y una mujer, la prohibición de ceder territorio a otros países o la prevalencia de la Ley Fundamental sobre el derecho internacional.
El 77,92 por ciento de los votantes apoyó el paquete de enmiendas a la Constitución rusa sometido durante una semana a un plebiscito que concluyó el miércoles, frente al 21,27 por ciento que lo rechazo.
La participación fue del 67,97 por ciento del censo electoral, cifrado en 109.190.337 ciudadanos.