En esta jornada se confirmó la muerte del expresidente del Perú (1990-2000), Alberto Fujimori, a los 86 años de edad. La información la confirmó su hija Keiko a través de sus redes sociales.
"Después de una larga batalla contra el cáncer, nuestro padre, Alberto Fujimori acaba de partir al encuentro del Señor. Pedimos a quienes lo apreciaron nos acompañen con una oración por el eterno descanso de su alma. Gracias por tanto papá", escribió.
Cabe recordar que el exmandatario peruano había sido diagnosticado con nuevo tumor maligno en mayo pasado, razón por la cual empezó un nuevo tratamiento.
Por otra parte, en julio pasado, había anunciado que volvería a postular a la jefatura de Estado de Perú en las elecciones generales de 2026.
La biografía del expresidente Fujimori
Apodado "Chino" por sus rasgos orientales, a pesar de ser descendiente de japoneses, nació en 1938 y ejerció un gobierno de mano dura en Perú entre 1990 y 2000.
En la primera ocasión venció como candidato antiestablecimiento al escritor Mario Vargas Llosa y fue reelegido otras dos veces en medio de denuncias de fraude.
Fujimori dio el 5 de abril de 1992 un golpe de Estado con el apoyo de las Fuerzas Armadas que lo llevó a asumir todos los poderes del Estado, luego de cerrar el Congreso e intervenir el Poder Judicial y el Tribunal de Garantías Constitucionales.
Tras la presión de países y organismos internacionales como la Organización de Estados Americanos (OEA), el gobernante convocó a un Congreso Constituyente que promulgó en 1993 una nueva Constitución Política, que aún está vigente.
En 1994, se divorció de Susana Higuchi tras un conflicto familiar que incluyó la denuncia de su esposa ante el Congreso de que había sido torturada por los servicios de seguridad, y llevó a su hija mayor, Keiko, a convertirse en primera dama del país, cuando solo tenía 19 años.
Higuchi falleció en diciembre de 2021 a los 71 años, de un cáncer de pulmón que padeció durante los últimos años.
Los simpatizantes de Fujimori lo admiran por haber derrotado durante su gestión a los grupos terroristas Sendero Luminoso y MRTA, y por haber detenido la "hiperinflación" que heredó del primer gobierno de Alán García (1985-1990).
Sin embargo, durante su mandato también se cometieron graves violaciones a los derechos humanos y se gestó la mayor red de corrupción de la historia peruana, liderada por su asesor "en la sombra" Vladimiro Montesinos, quien también está preso.
Con la difusión, en septiembre de 2000, de un vídeo en el que se veía a Montesinos entregando dinero a un congresista opositor, se vio obligado a anunciar que iba a convocar a nuevas elecciones, a las que aseguró que no se presentaría.
Dos meses después, escapó del país y renunció a la Presidencia mediante un fax enviado desde Japón, donde permaneció hasta 2005, cuando viajó a Chile, que lo extraditó a Perú en 2007.