El congresista estadounidense Tim Murphy, republicano integrante de la facción antiabortista de su partido, dimitirá a finales de este mes, después de que se revelara que instó a una mujer con la que estaba teniendo relaciones extramatrimoniales a que abortara.

 

Murphy había adelantado esta semana que no buscaría la reelección y permanecería en su escaño hasta las elecciones de 2018, sin embargo, el escándalo terminó por forzar su salida.

 

"Le damos las gracias por sus muchos años de trabajo incansable en temas de salud mental aquí en el Congreso y su servicio al país como oficial de la reserva naval", dijo en un comunicado Paul Ryan, presidente de la Cámara Baja.

 

Pocos minutos antes de ese comunicado, Ryan fue consultado en conferencia de prensa si pensaba que Murphy debía renunciar o servir el resto de su mandato: "He hablado bastante con Tim un par de días. Creo que es apropiado que se mueva hacia el próximo capítulo de su vida y creo que está de acuerdo con eso", respondió el líder republicano.

 

Murphy no se presentó a las votaciones celebradas en la Cámara Baja sobre el presupuesto para 2018, que allana el camino para la reforma tributaria impulsada por Donald Trump.

 

Sin embargo, sí asistió el martes con un voto para aprobar una ley que prohíbe los abortos después de las 20 semanas, incluso con penas de cárcel.

 

El Post-Gazette de Pittsburg, perteneciente al estado que representa Murphy, publicó el martes un mensaje de texto que Shannon Edwards, una psicóloga forense con quien el legislador estaba teniendo un romance, le envió al congresista condenando su postura por sugerir que abortara de su embarazo no planeado.

 

"No tienes ningún problema haciendo pública tu postura pro-vida en todas partes, cuando no tuviste ningún problema pidiéndome abortar nuestro hijo la semana pasada cuando pensamos que era una de las opciones", reza el mensaje de Edwards, según la publicación.