La ultima reunión del banco central estadounidense anticipó varias medidas. La Reserva Federal (FED) acelerará el plan de retiro de estímulos ante una elevada inflación y una baja tasa de cesantía. Esto implica que en marzo de 2022 se concretará un tapering que estaba previsto para junio.
La entidad también confirmó que habrá alzas en las tasas de interés. La FED anticipó al menos tres ajustes de tasas en 2022, el primero durante el primer trimestre y al término del retiro de estímulos. La decisión se basa en “la evolución de la inflación y la mejora adicional en el mercado laboral”.
El comité revisó a la baja las estimaciones macroeconómicas. En septiembre consideraron una mejora del PIB del 5,9% y una tasa inflacionaria del 4,2% para fines de 2021, quedando ahora en 5,5% el PIB y 5,3% en inflación. Para el próximo año estiman un crecimiento de 4% y una inflación del 2,6%.
La FED compraba US$120.000 millones al mes en bonos para mantener bajas las tasas desde marzo de 2020. En la última cita del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), que fija la política monetaria, definió el volumen de desenganche al doble y desde enero será de US$60.000 millones mensuales.
The New York Times precisa que el titular de la FED, Jerome Powell, indicó que “la economía está fuerte y ya no necesita ese apoyo monetario”. El jefe del organismo agregó que la inflación se “generalizó” a todos los sectores de la economía y pronostica que seguirá elevada “hasta bien entrado 2022”.