Anteriormente, el cantante había acusado a la polémica organización de hacer propaganda para los yihadistas.

 

Unos correos electrónicos, publicados en el blog Grayzone Project, del periodista Max Blumenthal, han revelado cómo el controvertido grupo activista sirio Cascos Blancos, intentó presionar al cofundador de Pink Floyd, Roger Waters, con dinero de Arabia Saudita.

En un correo electrónico de octubre de 2016, Roger Waters fue invitado a una actividad de recaudación de fondos organizada por un multimillonario saudí para honrar el trabajo de los Cascos Blancos. Además, se lo a ver un documental sobre la organización.

A la leyenda del rock le aseguraron que, al adherirse a la misión de la organización, podría ayudar a "elevar las voces de los héroes pacíficos de Siria".

Solo unos días antes de su reciente concierto en Barcelona, Waters volvió a ser contactado para apoyar a los Cascos Blancos, esta vez por un fotoperiodista francés afiliado lo que describió como una "muy poderosa red siria". El activista exigió unirse a Waters en el escenario de su concierto y emitir un mensaje para los "niños de siria".

Una "organización falsa"

El famoso músico rechazó ambas solicitudes y, en cambio, denunció públicamente a los Cascos Blancos durante el mencionado concierto. El exlíder de Pink Floyd aprovechó un receso en actuación para lanzar una diatriba contra los Cascos Blancos. En opinión de Waters, se trata de una "organización falsa" que se dedica a hacer propaganda a favor de "yihadistas y terroristas".

En declaraciones a Grayzone Project, Waters instó a las celebridades que ya habían respaldado a los Cascos Blancos a reconsiderar su apoyo al grupo. "No los culpo por haberse tragado eso. A primera vista, parecía plausible que los Cascos Blancos fueran buenas personas haciendo buenas cosas. Pero ahora sabemos que están tratando de alentar a Occidente a lanzar bombas y misiles de manera ilegal en Siria".

El cantante comentó a Blumenthal que había llegado a la conclusión de que se trata de "una organización maligna financiada por personas que esperan obtener ganancias de la expulsión de Bashar al Assad, porque una vez que se haya ido, se podrá robar los activos de un Estado fallido".

Los Cascos Blancos fueron los primeros en informar sobre el presunto ataque químico en la ciudad siria de Duma. Aunque ha sido ampliamente elogiado en Occidente por su trabajo de rescate, sus miembros han sido acusados repetidamente de tener vínculos con grupos extremistas.