Mamoudou Gassama, inmigrante malí de 22 años, se convirtió en el nuevo héroe de Francia, luego de que escalara cuatro pisos para salvar a un pequeño que colgaba del balcón.
Tras el suceso, que le valió al joven el apodo de "Spiderman de París", han comenzado a surgir las preguntas: ¿dónde estaban los responsables del niño cuando éste se precipitó? El fiscal François Molins, que se encuentra a cargo de las indagaciones del caso, informó este lunes que el pequeño se encontraba solo en el departamento a la hora de los hechos, debido a que el padre había salido a realizar compras y algo lo distrajo.
"Tardó en regresar simplemente porque al salir de la tienda se puso a jugar a Pókemon Go", dijo el persecutor en la televisión francesa. "El padre se derrumbó, porque se dio cuenta de lo que hizo y de las consecuencias dramáticas que podría haber tenido", añadió.
El progenitor de 37 años, que no cuenta con antecedentes penales y admitió su responsabilidad en los hechos, fue detenido y puesto bajo prisión preventiva. Según se informó, se abrió una investigación en su contra por eludir sus obligaciones parentales.
Según medios locales, el hombre deberá comparecer ante tribunales el próximo 25 de septiembre y arriesga ser condenado a dos años de presidio y a una multa de 30.000 euros (34.000 dólares aproximadamente).
En tanto, Gassama ha comenzado a cosechar los premios por su actuar heroico. Este lunes se reunió con el Presidente Emmanuel Macron, quien lo felicitó y le ofreció la nacionalidad francesa.
Ante ello, este martes concretó su permiso de residencia, la primera etapa antes de obtener la nacionalidad. Asimismo, tras recibir el permiso de manos del prefecto del departamento de Seine Saint-Denis, en la periferia norte de París, Gassama firmó un contrato de 10 meses para llevar a cabo un servicio cívico en la Brigada de Bomberos de París.