El Partido Conservador del Reino Unido confirmó este lunes que el exministro de Finanzas y principal favorito a suceder a Liz Truss será el nuevo líder de la formación después de que la exministra de Defensa Penny Mordaunt anunciara su salida de la carrera para hacerse con el liderazgo, tras no conseguir los apoyos necesarios.
El anuncio llega tan solo minutos después de que Mordaunt señalara en un mensaje difundido a través de Twitter que el país vive “tiempos sin precedentes”. Así, aclaró que los miembros del partido han tomado una decisión “de buena fe y por el bien del país”.
“Como resultado, hemos elegido al que será nuestro próximo primer ministro. Esta es una decisión histórica y muestra, una vez más, la diversidad del talento que existe en nuestro partido. Rishi tiene todo mi apoyo”, aseveró.
Estos comicios internos fueron convocados después de que Liz Truss presentase el pasado día 20 su dimisión como líder conservadora y primera ministra a raíz de la polémica sobre sus medidas fiscales, con recortes de impuestos financiados con deuda, que provocaron turbulencias en los mercados financieros.
Para participar en estas primarias, los aspirantes debían demostrar que tenían el apoyo de, al menos, cien miembros del grupo parlamentario conservador en la Cámara de los Comunes (cámara baja).
Pocos minutos antes del anuncio de Brady, la otra aspirante a este proceso interno, la líder de los conservadores en la Cámara de los Comunes, Penny Mordaunt, había anunciado en su cuenta de Twitter que se retiraba de estas primarias y que daba su respaldo a Sunak.
Con la retirada de Mordaunt, Sunak se convirtió automáticamente en el nuevo líder conservador, sin necesidad de que los afiliados al partido -unos 160.000- tuvieran que votar.
“Estos son tiempos sin precedentes. A pesar del calendario apretado para el concurso de liderazgo, está claro que los colegas sienten que hoy necesitamos certeza”, dijo Mordaunt, en referencia al claro respaldo que Sunak había obtenido entre sus compañeros de filas.
Sunak había conseguido el apoyo de más de la mitad de los diputados conservadores, pero Mordaunt, según los cálculos de las cadenas británicas, solo contaba con 27 declarados públicamente.