Las sanciones de Estados Unidos a Rusia, por los supuestos ciberataques y la injerencia electoral, tendrán una respuesta. La vocera del ministerio de exteriores ruso, Maria Zajárova, dijo que una reacción de Moscú es “inevitable”. Esto amplía la confrontación que sostienen el Kremlin con la Casa Blanca.
El paquete de medidas de Washington se centra en prohibiciones para las instituciones estadounidenses. Las que no podrán negociar con la nueva deuda estatal rusa y bonos del banco central ruso desde junio, entre otras. El plan parece enfocado en afectar la capacidad de financiación de la economía rusa.
Moscú advirtió que habrán represalias y complica cualquier opción para una cumbre entre Joe Biden y Vladímir Putin. Las sanciones también llegan por la violación de soberanías, lo que parece ser una referencia a Ucrania. La Casa Blanca rechaza el despliegue de tropas rusas en la frontera.
La cancillería rusa convocó al embajador estadounidense, John Sullivan, para una “conversación difícil”. Zajárova comentó que prevén que las sanciones contra Estados Unidos sean simétricas. La vocera dijo que “este tipo de comportamiento agresivo, por supuesto, debe recibir una respuesta decisiva”.
Maria Zajárova manifestó que Washington debe “saber que habrá un costo por la degradación de las relaciones bilaterales”. Agencia Interfax precisa que para la vocera “la responsabilidad de lo que está sucediendo es totalmente de EEUU”. Las sanciones se dirigen contra empresas y personeros rusos.
El titular de la duma estatal, Viacheslav Volodin, calificó la sanción de “hostil, pero predecible”. El representante del legislativo agregó que EEUU quiere resolver sus problemas “a expensas de otros países, como Rusia, China, Europa y Oriente Próximo”. Hasta ahora Rusia niega que las anteriores sanciones le afecten.
Las sanciones trajeron la venta masiva de activos rusos, el cambio del rublo al dólar cayó más de 1%, al igual que el índice bursátil Mosbirzhi. El País informa que Biden ya había advertido a Putin que tomaría medidas.