Este fin de semana, el comité de urgencia de la OMS sugirió a los responsables de esta organización que apoyen "a los países en el desarrollo de tratamientos y vacunas" tras pronosticar que la pandemia será "muy larga". Un consejo necesario, pero que hoy cayó en lo que parece un nuevo frente de discusión internacional: mientras Rusia anunció que ha terminado la fase clínica de ensayo de una vacuna y podría ponerla a disposición de la población en octubre, el epidemiólogo jefe de la Administración estadounidense, Anthony Fauci, confesó ante el Congreso sus dudas sobre esta terapia y dijo que prefiere esperar a que un laboratorio occidental tenga su propio remedio.
El pasado 22 de julio, el Gobierno de Trump firmó un acuerdo con la farmacéutica estadounidense Pfizer y la alemana BioNTech para adquirir cien millones de dosis de la vacuna que ambas multinacionales fabrican. Reino Unido y México también han hecho sus compras y la UE ha firmado un compromiso con otra farmaceútica para hacer lo propio cuando se demuestre la efectividad de su medicamento.
El caso es que la etapa final de la carrera por la vacuna está desatando los nervios. Y más, desde que Moscú anunciara hoy que ya dispone de una. En su investigación han participado experimentados médicos de Defensa y desde hace meses se prometía como uno de los desarrollos más esperanzadores y rápidos.
Las pruebas clínicas desarrollada por el Centro Nacional de Investigaciones Epidemiológicas y Microbiología Gamalei de Rusia «han concluido y comienza la etapa de registro», informó el ministro de Sanidad, Mijaíl Murashko, quien adelantó que los médicos y los profesores serán los primeros en recibir el antiviral en cuanto empiece su distribución. Incluso vaticinó que el próximo día 10 ya será enviado a las regiones rusas para su administración en las semanas siguientes, sobre todo, de cara al reinicio del curso escolar.
«Tenemos previsto que la campaña de vacunación más amplia, que se sumará paulatinamente al nuevo sistema de atención, comience en octubre», subrayó Murashko. El ministro desveló que una segunda vacuna, liderada por el centro Véctor, se encuentra ya en proceso de pruebas clínicas y desveló que su departamento confía en recibir otras dos solicitudes en «los próximos mes y medio o dos meses» relativos a ensayos con otros dos antivirales.