El secretario de Estado Mike Pompeo dijo el miércoles que el gobierno de Estados Unidos está preparado, de ser necesario, para intervenir militarmente en Venezuela.
"Si me preguntan si Estados Unidos está preparado para considerar una acción militar, si eso es lo que se necesita para restaurar la democracia en Venezuela, el presidente ha sido coherente e inequívoco al respecto: que la opción de usar la fuerza militar está disponible si eso es lo que hay que hacer", dijo Pompeo a la cadena Fox Business.
Eso sí, recalcó que "esperamos que no sea así. Esperamos que pueda haber una resolución pacífica y que Maduro se vaya sin violencia. Pero estamos observando de cerca a quienes se dedican a provocar violencia y los haremos responsables. Pero el presidente ha dejado muy, muy claro que vamos a asegurarnos de que se restaure la democracia venezolana".
Estados Unidos presionó este martes a los militares venezolanos y a figuras clave del chavismo para que apoyaran el levantamiento encabezado por Guaidó, y responsabilizó a Rusia y Cuba de que, varias horas después del alzamiento, el presidente Nicolás Maduro siguiera en el poder.
Guaidó anunció a primera hora del martes que "la familia militar" había decidido unirse a su movimiento para expulsar del poder a Maduro. El presidente interino de Venezuela apareció junto al líder de su partido, Leopoldo López, para sumarse a las manifestaciones, en las que al menos una persona resultó muerta y 77 heridas, incluidos ocho miembros de los cuerpos de seguridad.
Al final de la jornada, el alzamiento militar no parecía haberse concretado en Venezuela, algo que Pompeo atribuyó ayer a la influencia de Rusia. Maduro "tenía un avión en la pista, estaba listo para irse esta mañana, según entendemos, pero los rusos indicaron que debería quedarse", aseguró Pompeo a la cadena de televisión estadounidense CNN, y agregó que el presidente venezolano "se dirigía a La Habana".
La Casa Blanca también culpó a Cuba, a la que acusa de tener a unos 25.000 efectivos infiltrados en las fuerzas de seguridad e inteligencia venezolanas, de haber frustrado aparentemente el levantamiento de Guaidó, y amenazó con nuevas sanciones a La Habana.