Luego de seis días de intensos debates, que llevaron a negociaciones entre partidos fallidas y siete votaciones, los más de mil electores decidieron que Sergio Mattarella era la figura para seguir como presidente de la nación por un nuevo período.
La elección de Mattarella se produjo en la octava votación, efectuada durante la tarde del 29 de enero, y en la que el jefe de Estado de 80 años superó el umbral de los 505 votos de la mayoría absoluta en el conteo parcial.
Al final del proceso, en el que participaron 630 diputados, 321 senadores y 58 delegados regionales, Mattarella recibió el respaldo de 759 grandes electores para mantenerse en el Palacio del Quirinal por un nuevo período de siete años.
Mattarella es el segundo presidente más votado tras Sandro Pertini quien en 1978 recibió 832 votos de 995 posibles y el segundo en repetir en el cargo después de Giorgio Napolitano en 2013.
Detrás de Mattarella se situó Carlo Nordio con 90 votos, al tiempo que el actual primer ministro, y quien tenía aspiraciones de convertirse en presidente, Mario Draghi recibió solamente cinco votos.
Precisamente Draghi fue uno de los primeros en pronunciarse tras conocer que Mattarella había superado el umbral de los 505 votos. “Estoy agradecido con el presidente por su decisión de aceptar la voluntad extremadamente fuerte del parlamento de reelegirlo para un segundo mandato”.
Los cambios de planes para Mattarella
La octava elección supone un rotundo cambio de planes para el actual jefe de Estado ya que en reiteradas ocasiones había expresado su deseo de dejar el Palacio del Quirinal, algo que la agencia de noticias Reuters respalda con el argumento de que el mandatario había firmado un contrato para arrendar un nuevo apartamento.
Pero, tal como lo había señalado la agencia de noticias AP, Mattarella había mostrado disposición, en círculo más cercano, de aceptar un segundo mandato con tal de evitar un vacío de poder ya que los divididos partidos de Italia no pudieron elegir una figura alternativa.
"Tenía otros planes, pero respeto al Parlamento", dijo el presidente confirmando su sí tras conocer que su nombre había recibido el respaldo de la mayoría.
De acuerdo con Reuters, previo a la votación, diversas encuestas señalaban que la mayoría de los italianos quería que se mantuviese en el cargo, al igual que una serie de parlamentarios.
Mattarella, fue electo para ser presidente del país en el año 2015, previo a ello fue exjuez constitucional y legislador centrista.
Con fama de ser introvertido y austero, además de poco conocido para la mayoría de los italianos, se ganó a sus compatriotas con su manera tranquila y sencilla de manejar las repetidas crisis políticas del país y el manejo de la emergencia sanitaria por Covid-19.
En Italia, dentro de su sistema político, la figura del presidente puede nombrar a los primeros ministros y, a menudo, se le pide que resuelva las crisis políticas.
¿Cómo queda Italia luego de la reelección de Mattarella?
De acuerdo con las principales agencias de noticias y medios italianos, la elección de Mattarella ha evidenciado el fracaso de los partidos políticos para dialogar y encontrar puntos de convergencia.
De hecho la publicación ‘Corriere Della Sera’ advierte que la reelección de Mattarella, recibida con beneplácito por todas las fuerzas políticas excepto los Hermanos de Italia, se presenta en un momento en el que las coaliciones de centroderecha y centroizquierda se han hecho añicos.
“Es la segunda vez, en poco menos de un año, que los partidos no logran resolver temas fundamentales para el país; el primero para dar gobierno tras la crisis de Conte, el segundo para elegir presidente de la República”, pronunció Luciano Fontana en su editorial.
Por otro lado, si bien Italia mantiene a sus dos principales figuras políticas en sus puestos (Mattarella en la presidencia y Mario Draghi como primer ministro), muchos temen que la división que se produjo en el Parlamento traiga problemas para el mandato de Draghi.
“El contexto político general se ha vuelto menos favorable para el gobierno de Draghi, que enfrenta una tarea abrumadora en el año que queda antes de las próximas elecciones generales”, dijo Wolfango Piccoli, de la consultora de riesgo político Teneo.