La típica del maestro chasquilla, apretó mal un botón y causó un tremendo desaguisado. 

El hecho se produjo en la base aérea de Florennes, ubicada en la Región Valona de Bélgica, cuando un técnico de mantenimiento desató un grave accidente con aviones militares.

El funcionario, que se encuentra entregando declaraciones para explicar lo acontecido, trabajaba en un avión militar F16, pero activó -accidentalmente- el cañón Vulcan M61A-1 del aparato. El disparo impactó en otro F16, el que se incendió de forma inmediata. El fuego alcanzó a un segundo F16 provocándole daños colaterales.

Según  el Aviation24, los aviones afectados acababan de ser repostados y junto con un tercer F16 realizarían una misión de entrenamiento. La Fuerza Aérea de Bélgica reconoció en redes sociales el grave accidente.

Claro que no solo se trató de daños, pues en la explosión también fueron heridos dos técnicos de mantenimiento, por lo que la Dirección de Seguridad Aérea de Bélgica abrió una investigación criminal sobre el accidente. Los belgas tenían 60 aviones F16 activos, incluyendo 48 que cumplen servicio para la OTAN.