Se trató de un soldado norcoreano quien en su huida recibió seis balazos disparados por guardias fronterizos de su país.
Soldado norcoreano sufrió varios disparos en su dramática huida a Corea del Sur
Un soldado norcoreano protagonizó una dramática e inusual huida hacia Corea del Sur, recibiendo seis balazos disparados por guardias fronterizos de su país mientras cruzaba la frontera, indicaron este martes fuentes médicas y militares.
El Comando de Naciones Unidas (UNC) dirigido por Estados Unidos que monitorea el pueblo fronterizo de Panmunjom donde ocurrió la deserción dijo que el soldado se había desplazado en un vehículo hasta las inmediaciones de la zona de demarcación que separa a las dos Coreas, bajo estricta vigilancia por parte de ambos ejércitos.
“Luego salió del vehículo y escapó hacia el sur, atravesando la frontera mientras otros soldados le disparaban desde Corea del Norte”, indicó el UNC en un comunicado.
Un responsable del comando militar conjunto surcoreano dijo que los guardias fronterizos efectuaron al menos 40 disparos.
Un médico que asistió al soldado herido trasladado a un hospital en helicóptero para una operación de emergencia dijo que había recibido media docena de impactos, incluyendo uno en el estómago.
“Tiene por lo menos seis heridas de bala en el cuerpo y la herida penetrante en el abdomen es la más seria”, dijo el médico, Lee Cook-Jong.
Panmunjom es una aldea situada donde en 1953 se firmó el armisticio que puso fin a las hostilidades bélicas entre ambas naciones, cuyo conflicto inició en 1950.
Las deserciones de militares norcoreanos son poco frecuentes en ese pueblo dividido por la línea de demarcación y convertido en atracción turística, el único sector de la frontera en el que las fuerzas se encuentran frente a frente.
El hecho de que el desertor haya llegado en vehículo hasta la frontera puede significar que no formaba parte del cuerpo de élite norcoreano apostado en Panmunjom, cuyos miembros son objeto de una estricta selección en materia de lealtad.
En el momento de los hechos no había turistas en el lugar, ya que los lunes está cerrado a las visitas.
Según fuentes militares surcoreanas no hubo intercambio de disparos de un lado a otro de la frontera y ningún efectivo de Corea del Sur o de Estados Unidos resultó herido en el incidente.