La administración de Trump, Estados Unidos, se unió a Rusia para votar en contra de una resolución de la Asamblea General de la ONU que condena la guerra de Rusia contra Ucrania, en un sorprendente cambio con respecto a años de política estadounidense. Todo bajo este nuevo gobierno norteamericano.

El voto en contra de la resolución respaldada por Ucrania y Europa mostró que Estados Unidos estaba en desacuerdo con sus aliados europeos de larga data y, en cambio, se alineó con el agresor en la guerra en el tercer aniversario de la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Moscú.

Se produjo mientras el Gobierno de Trump ha buscado conversaciones con Moscú sobre el fin de la guerra, mientras que el presidente Donald Trump ha aumentado su retórica hacia el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky.

La resolución fue adoptada por la Asamblea General con 93 votos a favor. Señala “con preocupación que la invasión a gran escala de Ucrania por parte de la Federación Rusa ha persistido durante tres años y continúa teniendo consecuencias devastadoras y duraderas no solo para Ucrania, sino también para otras regiones y la estabilidad global” y “llama a una desescalada, un cese temprano de las hostilidades y una resolución pacífica de la guerra contra Ucrania”.

Estados Unidos había presentado una resolución rival en la Asamblea General, que no calificaba a Rusia de agresor ni reconocía la integridad territorial de Ucrania.

“Implora un fin rápido del conflicto e insta además a una paz duradera entre Ucrania y Rusia”. Lamenta “la trágica pérdida de vidas a lo largo del conflicto entre Rusia y Ucrania” y reitera “el propósito principal de las Naciones Unidas, tal como se expresa en la Carta de las Naciones Unidas, es mantener la paz y la seguridad internacionales y resolver pacíficamente las disputas”.

Antes de la votación en la Asamblea General, la embajadora Dorothy Shea, encargada de negocios de la Misión de Estados Unidos ante la ONU, había instado a “todos los Estados miembros, incluidos Ucrania y Rusia” a respaldar la resolución.

“Una declaración simple e histórica de la Asamblea General que mira hacia adelante, no hacia atrás. Una resolución centrada en una idea simple: poner fin a la guerra. Es posible un camino hacia la paz”, dijo.

“Señor presidente, por eso Estados Unidos se opuso a presentar otra resolución. Y por eso no podemos apoyar la resolución de Ucrania, e instamos a que se retire a favor de una declaración firme que nos comprometa a poner fin a la guerra y trabajar por una paz duradera”, dijo Shea.

Estados Unidos terminó absteniéndose en la votación de su propia resolución en la Asamblea General después de que se aprobaran varias enmiendas antes de la votación para reforzar el lenguaje contra Rusia y reafirmar la integridad territorial de Ucrania.

Reacciones de Rusia y Ucrania
Ucrania agradeció a los países europeos por ayudar a asegurar la aprobación de una resolución de la ONU que pide una “paz justa y duradera”.

“La votación de hoy ha demostrado la nueva fuerza de Europa y de todos nuestros socios afines que realmente respetan el derecho internacional y la Carta de la ONU”, dijo el lunes el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Andrii Sybiha.

Sybiha dijo que Ucrania y la comunidad internacional tomarían nota de aquellos que votaron en contra.

“Al final del día, a pesar de todos los obstáculos, la diplomacia ucraniana ha demostrado su capacidad para defender principios y la verdad”, afirmó.

El primer ministro de Ucrania, Denys Shmyhal, agradeció a la Asamblea General de la ONU por apoyar la resolución, escribiendo en Telegram que “deja claro que la Federación Rusa es el agresor”.

La resolución “reafirma el compromiso con la soberanía, independencia, unidad e integridad territorial de Ucrania dentro de sus fronteras reconocidas internacionalmente” y “enfatiza que cualquier toma de territorio por la fuerza no puede ser reconocida como legal”, dijo Shmyhal, calificándola como un “paso importante hacia la restauración del estado de derecho internacional”.

El Reino Unido, que copatrocinó la resolución, dijo estar orgulloso de hacerlo y de haber votado a favor.
Rusia, por su parte, criticó la resolución como “otro papel anti-ruso más”.

“Después de devaluar y arruinar el borrador estadounidense, en estas condiciones, tuvimos que votar en contra de un producto que era irrealista y no viable,” dijo el embajador ruso ante la ONU, Vasily Nebenzya.

“En lugar de un llamado a la paz, que originalmente fue incluido por los colegas estadounidenses, terminamos con otro papel anti-ruso que distorsiona la verdad”, dijo Nebenzya.