Oh I'm just counting

Sri Lanka sufre una devastadora serie de atentados contra iglesias y hoteles de lujo: más de 210 muertos y 500 heridos

Al menos 210 personas han muerto y 489 han resultado heridas en seis explosiones en al menos tres hoteles de lujo y tres iglesias en Sri Lanka mientras los fieles celebraban el Domingo de Resurrección, según han informado la Policía y fuentes hospitalarias. 35 extranjeros están entre los muertos. 

La Policía ha informado horas después de las seis explosiones de que se ha producido otra en un pequeño hotel cerca del zoológico de la capital, Colombo, que ha dejado al menos dos muertos, y una octava, obra de un kamikaze, en un lugar aún por determinar en Orugodawatta, un suburbio al norte de Colombo, en la que han muerto tres policías.

Las autoridades confirmaban la detención de siete personas tras una redada policial en una casa de la capital, informa Reuters. Durante la operación han muerto tres policías.

Según la policía local, las primeras explosiones se produjeron casi de forma consecutiva entre las 8:45 y las 9 de la mañana, afectando a la citada iglesia de San Sebastián y otro templo cristiano, el de San Antonio, ubicado en un suburbio de Colombo.

Ambos se encontraban repletos de feligreses que celebraban esta simbólica jornada, que pone fin a la Semana Santa. Un portavoz de los uniformados aseguró a la agencia Reuters que sólo en San Sebastián habían fallecido más de medio centenar de asistentes.

Las terribles imágenes del interior del templo de San Sebastián, que difundió la propia página web del recinto religioso, permitían entender los enormes estragos que generó la explosión.

Una de ellas permitía ver un cuerpo tendido en medio de los bancos antes repletos de devotos que asistían a la misa del Domingo de Resurrección. A pocos metros, otra de las víctimas, con la camisa manchada por un reguero de sangre, permanecía recostada sin ser capaz de abandonar el asiento. El suelo de los alrededores estaba repleto de trazos y marcas de líquido rojo.

San Sebastian semejaba ser un entorno dominado por el caos donde decenas de personas intentaban socorrer a los heridos y retirar a los muertos.

El techo se hundió bajo el efecto de la onda expansiva y las tejas sumaron su impacto a la metralla del artefacto, que había dejado un claro reguero de pequeños agujeros en las paredes de la edificación. Algunos muros perdieron enormes trozos de enyesado, arrancados por la furia del estallido.

El ataque contra la iglesia sita en la ciudad de Negombo, a poco menos de 40 kilómetros al norte de la capital de Colombo, la capital de Sri Lanka, fue una de las 6 explosiones que se registraron esta mañana en la nación asiática, recuperando la memoria más trágica de esta nación, que todavía no ha olvidado la brutal guerra civil que sufrió hasta 2009.

Otra iglesia evangélica sufrió la misma suerte en Batticaloa, en el este del país -a cientos de kilómetros de distancia-, lo que da una idea de la coordinación y la preparación que ha requerido esta serie de atentados.

Las explosiones sacudieron también tres de los hoteles de lujo más conocidos de Colombo: el Shangri-La, el Cinnamon Grand y el Kingbury.

Los atacantes eligieron con especial cuidado sus objetivos. La iglesia de San Antonio de Colombo es uno de los edificios más emblemáticos de esta confesión en Sri Lanka. Un santuario nacional al que suelen acudir decenas de miles de personas durante la conmemoración de la figura a la que está dedicada, San Antonio de Padua.

La explosión en Batticaloa también resultó especialmente sangrienta. Un funcionario del hospital de esa población explicó a la agencia AFP que al menos 300 personas heridas de diversa consideración habían sido ingresadas en ese centro asistencial. Los medios locales hablan de más de 25 muertos en ese lugar.