Desde que se tienen registros, el consumo de carne de res anual per cápita ha sido de 73 kilogramos en promedio, pero este año podría ni siquiera alcanzar los 45 kilogramos, de acuerdo con la Bolsa de Rosario, que sigue de cerca esta estadística.
Con una inflación anual de tres dígitos y a medida que la economía se desploma, comer carne de res se ha vuelto más que un lujo en un país en el que este alimento hace parte fundamental de la dieta.
Un informe publicado este viernes 5 de julio por la Bolsa de Rosario prevé que el consumo de ganado este año en Argentina probablemente alcanzará un mínimo histórico, desde que se iniciaron los registros en 1914.
La economía de la nación sudamericana, impactada por un índice de precios galopante, una recesión permanente y el aumento de la pobreza y el desempleo, es famosa por el consumo de carne. No obstante, las tendencias a largo plazo muestran que la población recurre cada vez más a alternativas más baratas como el pollo y el cerdo.
Argentina consume más carne que otros países como Estados Unidos, Australia y Chile. © France 24 - Karen Ariza
En 2024, se podrán comprar casi dos kilogramos de carnes alternativas por el precio de un kilogramo de carne de vacuno, de acuerdo con el estudio, que también prevé que el consumo total de carne caiga un 9% respecto del año pasado, al nivel más bajo desde 2011.
Entre las medidas implementadas por el presidente Javier Milei estuvo el fin a la congelación de los precios de la carne de res que había decretado el gobierno anterior.