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Tenista china negó haber acusado de agresión sexual a líder retirado del Partido Comunista, pero siguen las preocupaciones

La estrella china del tenis Peng Shuai negó haber hecho acusaciones de agresión sexual contra un líder retirado del Partido Comunista, luego de más de un mes de creciente preocupación por su seguridad y paradero que llevó a la Asociación de Tenis Femenino a retirarse de China.

“Nunca he hablado ni escrito sobre nadie que me haya agredido sexualmente”, dijo Peng el domingo al periódico en chino con sede en Singapur Lianhe Zaobao, en sus primeros comentarios a medios internacionales desde que salieron a la luz las explosivas acusaciones.

Cuando se le preguntó si había podido moverse libremente o si estaba preocupada por su seguridad, Peng Shuai dijo que “siempre ha sido libre” y que ha estado viviendo en su casa en Beijing.

La entrevista tuvo lugar al margen de la competencia de esquí de fondo de la Federación Internacional de Esquí en Shanghai el domingo, donde Peng también fue fotografiada con la leyenda del baloncesto chino Yao Ming y dos ex olímpicos: el marinero Xu Lijia y el jugador de tenis de mesa Wang Liqin.

Sin embargo, persiste el escepticismo acerca de la libertad con la que se le ha permitido a Peng comunicarse. También se pide una investigación sobre las acusaciones.

Peng dijo que hubo un malentendido sobre la publicación de redes sociales eliminada desde entonces en su cuenta verificada en Weibo, la plataforma de redes sociales similar a Twitter de China, que detalla las acusaciones el 2 de noviembre.

“En primer lugar, es mi privacidad personal”, expresó.

Según las capturas de pantalla de esa publicación, la dos veces campeona de dobles de Grand Slam acusó al ex viceprimer ministro Zhang Gaoli de presionarla para que tuviera relaciones sexuales en su casa hace tres años.

La respuesta inmediata de las autoridades chinas fue censurar cualquier mención de la acusación en línea y bloquear la cuenta de Weibo de Peng de los resultados de búsqueda. Peng desapareció de la vista del público durante más de dos semanas, lo que provocó que las estrellas del tenis más grandes del mundo y las Naciones Unidas exigieran respuestas sobre su paradero, así como una investigación completa de sus acusaciones contra Zhang.

Las autoridades chinas no han reconocido las acusaciones de agresión sexual contra Zhang y la discusión sobre el tema continúa siendo censurada en China.