El féretro, envuelto en un túmulo de color marrón y con una corona de laurel, fue sacado de la basílica a hombros de nietos y bisnietos del dictador.
Al colocar el ataúd en un coche fúnebre con destino al helicóptero los familiares pronunciaron los gritos de "Viva España" y "Viva Franco", habituales durante el régimen del dictador.
El automóvil debe llevar el féretro hasta el helicóptero militar que transportará en un breve vuelo de unos 10-15 minutos los restos hasta el cementerio municipal en El Pardo, un barrio de las afueras de Madrid, para su inhumación en el panteón donde desde 1988 está enterrada la viuda de Franco.
La salida del ataúd -el original debido a que no estaba en mal estado- se produjo tras aproximadamente dos horas de trabajos de retirada de una lápida de granito de 1.500 kilos y de extracción de la fosa, de 1,70 metros de profundidad.
El féretro con los restos salió a hombros de ocho descendientes del dictador, después de que la retirada de la fosa donde se encontraba transcurriera "sin incidentes", según el gobierno español. Los restos serán reinhumados este mismo jueves en una cripta familiar en el cementerio de Mingorrubio-El Pardo, en el norte de Madrid.