El Tribunal Supremo de Brasil resolvió abrir causas penales en contra de 100 personas involucradas en el asalto a las sedes de los tres poderes del Estado registrado en Brasilia durante el cambio de mando.

Estas acciones judiciales acusan al centenar de brasileños fanáticos de Jair Bolsonaro de golpe de Estado, abolición violenta del Estado de derecho, banda criminal, entre otros delitos.

La decisión del Tribunal Supremo contó con 8 votos a favor y 2 en contra, siendo estos dos emitidos por magistrados nombrados por Bolsonaro.

De esta forma, 100 de 1.390 detenidos fueron acusados de golpismo por el asalto en Brasilia.

Asalto de Brasilia

El domingo 8 de enero, cientos de seguidores radicalizados del expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ingresaron hasta el Congreso, el Palacio presidencial de Planalto y la sede del Supremo Tribunal Federal.

El hecho tuvo lugar justo después de que el presidente democráticamente electo, Lula da Silva, asumiera nuevamente como mandatario tras derrotar en los comicios al ultraderechista.

Pese a que Bolsonaro ha sido apuntado como instigador de este asalto, además de una eventual planificación de golpe de Estado, el expresidente ha negado estas acusaciones.

“¿Golpe, qué golpe? ¿Dónde estaban el comandante, las tropas, las bombas?“, señaló el exmandatario a mediados de febrero desde Estados Unidos, país al que viajó horas antes del cambio de mando.