“A petición de los demócratas, he decidido retrasar el Proceso de Remoción de Inmigración Ilegal (deportación) por dos semanas para ver si los demócratas y republicanos acuerdan una solución para los problemas de asilo en la frontera sur”, escribió el presidente de EE.UU. en su cuenta de Twitter.
Sin embargo, adviritó: “Si no lo hacen, “¡empezarán las deportaciones!”.
Aunque de todas formas, aseguró que las deportaciones continuarán a menos que el Congreso encuentre una solución en la frontera con México.
De acuerdo a declaraciones de un alto funcionario de inmigración de Estados Unidos, el ICE planeaba detener y deportar a unas 2.000 familias de personas migrantes con órdenes del tribunal en lugares como Atlanta, Baltimore, Chicago, Denver, Houston, Los Ángeles, Miami, Nueva Orleans, Nueva York y San Francisco.