El presidente Donald Trump reemplazó a su jefe de campaña como parte de una reorganización de su equipo, a cuatro meses de la elección de noviembre y en medio de encuestas que lo ubican muy por debajo de su oponente demócrata, Joe Biden.

Brad Parscale, quien fue nombrado jefe de campaña en febrero del 2018, será reemplazado por Bill Stepien, actual asistente de campaña quien tiene mucha experiencia en el campo político, anunció Trump por su cuenta de Facebook.
Parscale seguirá en la campaña como asesor de operaciones digitales y de data.

“Ambos participaron en nuestro histórico triunfo del 2016, y espero que juntos logremos otro triunfo grande y muy importante”, dijo Trump en la red social. “¡Esto debe de ser mucho más fácil ya que nuestros resultados de encuestas están subiendo rápidamente, la economía está mejorando, las vacunas y tratamientos pronto empezarán a salir, y los estadounidenses quieren calles y comunidades seguras!”

La reorganización ocurre a la vez que Trump sigue debajo del exvicepredidente en las encuestas y el país continúa azotado por una pandemia que ha dejado más de 137,000 muertos y casi 3.5 millones de casos. Trump también se ha quedado sin su principal argumento de campaña, la buena economía del país, que también ha sucumbido ante el coronavirus.

El descontento de Trump hacia Parscale habría aumentado después del mitin del presidente en Tulsa, Oklahoma, a fines del mes pasado. El mandatario habría responsabilizado a su jefe de campaña por no haber llenado el coliseo donde se presentó tras haber alardeado que habían recibido más de un millón de pedidos de boletos. Al primer mitin de Trump desde que comenzó la pandemia fueron solo unas 6,000 personas, reportó The New York Times.

Sin tener experiencia política, Parscale comenzó a trabajar en la campaña de Trump en el 2016 en el área de anuncios en línea, por lo que ahora es uno de los que lleva más tiempo en la campaña. Luego estableció el sistema de recaudación de fondos en línea de la campaña, estrategia clave debido a que las recaudaciones de fondos en persona se vieron truncadas debido al virus.

El ser cercano a la familia Trump no lo salvó de que lo bajaran de puesto. Parscale, sin embargo, había negado hace sólo unos días que estaba perdiendo el favor de Trump.
“Esta es la misma historia de siempre que sacan cada semana las mismas tristes fuentes anónimas que anteponen sus intereses personales por encima de los del presidente y la campaña, con la mala intención de buscar la manera de resucitar sus fallidas y vergonzosas carreras”, dijo Parscale al Post.

El presidente, quienes muchos dicen que es su propio manager de campaña con su respectiva operación política, a veces lo regañó por faltas legítimas o situaciones que percibía como faltas, a veces gritándole e incluso una vez lo amenazó con demandarlo.