El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aterrizó este martes en Puerto Rico para realizar una visita de apoyo a la isla, devastada por el paso del huracán María. Trump se reunirá con las autoridades locales en medio de fuertes críticas por la lentitud de su respuesta al desastre natural.

El Mandatario aterrizó en suelo puertorriqueño 13 días después de que tocara tierra allí el peor ciclón en casi 90 años.

A Texas y Florida, en tanto, viajó solo cuatro días después de que fueran golpeadas también por sendos huracanes en las últimas semanas (Harvey e Irma, respectivamente).

"Creo que lo hemos hecho igual de bien en Puerto Rico (que en Texas y Florida)", dijo Trump justo antes de abandonar la Casa Blanca. Una gran parte de las críticas le ha venido por sus ataques a la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín, después de que esta censurara el optimismo expresado por la secretaria interina de Seguridad Nacional pese a la devastación que sufre la isla.

En su visita a la isla caribeña Trump está acompañado por su mujer y primera dama, Melania. Puerto Rico, con 3,4 millones de habitantes, es un Estado libre asociado a Estados Unidos.

Sus ciudadanos tienen la nacionalidad estadounidense. Un número similar de puertorriqueños reside en territorio continental estadounidense, principalmente en los estados de Nueva York y Florida.