Pese a que la administración del presidente Iván Duque presentó un recurso de último momento para permitir que siguiera funcionando, Uber concretó su salida el sábado 1 de febrero. "Adiós Colombia", fue el mensaje que recibieron los usuarios.

La retirada de Uber, la primera en América Latina, se produce tras un fallo del 20 de diciembre del regulador de mercados del sector el cual determinó que la aplicación violaba las normas de competencia.

Desde que aterrizó en Colombia, en 2013, Uber enfrentó las protestas de los taxistas, quienes alegan competencia desleal. La compañía se defendía argumentando que pagó alrededor de US$40 millones en impuestos a lo largo de los años y contrató a casi 90.000 conductores, pero que el Gobierno colombiano nunca aprobó leyes para regularla.

“La reputación de Colombia de estar abierta a la innovación sencillamente desapareció en la parte trasera de un taxi”, dijo Justin Kintz, vicepresidente de política pública global de Uber.