El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, confirmó hoy que volvió a dar positivo en el test del virus SARS-CoV-2, causante de la Covid-19, pero sin registrar síntomas de la enfermedad que cobró más de 74 mil muertes en este país.

La televisora CNN Brasil aseguró que contactó directamente con el mandatario ultraderechista, quien se realizó un nuevo examen RT-PCR (utiliza técnicas de biología molecular) la víspera en la mañana y en la noche se ratificó el positivo.

El exmilitar insistió en que está bien, no ha tenido fiebre desde el 6 de julio y que su tasa de saturación de oxígeno es del 98 por ciento.

Precisó que no le falta el aliento ni el gusto y que se sometió a análisis de sangre y de corazón, y ambos mostraron resultados normales.

El gobernante comunicó que sigue utilizando la hidroxicloroquina, un fármaco cuya eficacia en la lucha contra la Covid-19 aún no se ha demostrado, y la azitromicina.

A Bolsonaro le confirmaron el primer diagnóstico de Covid-19 la semana pasada. Desde entonces permanece aislado en el Palacio de la Alvorada, residencia oficial en Brasilia.

Por videoconferencia, el jefe de Estado mantiene habituales reuniones con ministros. Se espera que se someta a un tercer examen en próximos días.

Con 65 años de edad, Bolsonaro forma parte del grupo de edad considerado por los expertos como de riesgo.

Desde el comienzo de la pandemia en el país a finales de febrero, el presidente hace caso omiso de las directrices de las autoridades sanitarias sobre las medidas para prevenir el contagio.

Se opone al cierre del comercio y al aislamiento social, medidas adoptadas por los gobiernos estaduales para reducir el ritmo del contagio.

De acuerdo con los expertos, el aislamiento es la forma más eficaz de prevenir la propagación del virus.

Bolsonaro provocó aglomeraciones en los últimos cuatro meses al visitar el comercio ambulante en Brasilia y ciudades de todo el Distrito Federal. También participó en manifestaciones a favor del gobierno.

En varias ocasiones no llevó máscara, posó para fotos y saludó con abrazos a seguidores.