El Pleno del Parlamento Europeo determinó prohibir la venta de vehículos a gasolina y diésel a contar del año 2035.
Esta medida busca disminuir las emisiones de CO₂ en el planeta, e intentará llegar a un -55%.
Los autos son responsables del 12% de todas las emisiones de CO₂ en el continente europeo, y con esta medida buscan asumir con responsabilidad el presente de la Tierra en el contexto ecológico y de cambio climático.
Esta medida de prohibir la venta de vehículos a gasolina y diésel generó polémica en Europa, donde ya se alzan los primeros detractores.
Un estudio difundido en el mes de noviembre expuso un triste récord de la contaminación. Las emisiones de dióxido de carbono (CO₂) registraron su cifra más alta en 2022.
La proyección de los expertos fue que los gases de efecto invernadero llegaron a más de 40 millones de toneladas.
El informe incluye el trabajo de más de 100 científicos y dio cuenta de un alza del 1% de los gases de efecto invernadero sobre 2021.