Oh I'm just counting

USA: ¿Crisis constitucional en desarrollo? Por Carmen Galarce. Por Carmen Galarce. Profesora emérita Otterbein University, Columbus, EEUU

La existencia de una Cámara de Representantes con gran mayoría democráta, pone fin a la impunidad absoluta con que el Presidente Trump ha actuado por dos años.

Finalmente, la conducta y escándalos de su presidencia  van a ser objeto de investigaciones, algo que pone los pelos de punta al Presidente y lo hace atacar. No ayuda tampoco el hecho de que hay 15 candidaturas en revisión de votos y cada vez, el recuento favorece a los candidatos demócratas.

La golpiza continúa después de la elección y la espada de Damocles que pende sobre la cabeza del Presidente –la investigación especial de Mueller- comienza a hacerse cada vez más real.  Al Presidente le urge hacer algo antes de que la Cámara de Representantes se llene de demócratas, es decir, entre hoy y el 6 de Enero del 2019.

En este contexto inquietante, el presidente anda "enrabiado" y empieza a tomar medidas para protegerse del peligro que lo acecha. A menos de 24 hrs. del triunfo demócrata, orquestó una larga conferencia de prensa (90 minutos) en la que amenazó a los periodistas, a los demócratas y a los miembros de su propio partido. Muy diligente en el show de fuerza, por primera vez empezó dando la palabra a los periodistas que lo critican lo que le permitió exhibir sus aires imperialistas y agresivos que rayan en el abuso. Esta lamentable conferencia trajo como secuela la revocación de las credenciales del periodista Jim Acosta de CNN.

Unas horas más tarde obligó a renunciar a su Attorney General, Jeff Sessions, en un claro intento de obstruir la investigación de Mueller que ha producido hasta el momento 32 causas criminales y varias declaraciones culpables de individuos asociados al Presidente. Todos cooperando como locos con el investigador especial para lograr penas menores. Y sin importarle los protocolos y líneas de sucesión, el Presidente puso a Matt Whitaker como Attorney General suplente.

¿Cuáles son las credenciales de Whitaker? Un pasado obscuro de esquemas fraudulentos, un crítico acérrimo de la investigación de Mueller y un propulsor de su eliminación. El Trumpista devoto y faldero, sin calificaciones para el cargo y que desde ayer está a cargo del Departamento de Justicia y, por lo tanto, de la investigación de Mueller. Con amplios poderes para poner fin a la investigación que acosa a Trump.



Ayer hubo protestas en los 50 Estados. Miles de personas exigiendo la proteccion de Mueller y la recusación de Whitaker del caso. Respetables abogados constitucionalistas han denunciado la ilegalidad del proceso, el desafío a los principios básicos del Departamento de Justicia y la posibilidad de un intento criminal de bloquear la investigación de Mueller. Esta designación no es normal y pareciera ser el comienzo de la crisis constitucional que tanto se teme.

Esta es la situación actual entre dos compromisos cívicos –la elección y las protestas nacionales- y la masacre de 12 personas en un local de entretención en California que ya parece ser parte de la ‘normalidad’ que nos rodea.